La
belleza de la verdad convoca.
La
universidad nace de la convocación de los saberes, para incrementarlos en la
unidad de la vida.
La
Universidad como institución, al fomentar la comunicabilidad, hace crecer el
saber gracias a los nexos dialógicos que la constituyen.
El lenguaje es el conectivo social, lenguaje veraz, no interesado, congruente y
solidario, que se despliega
en un esfuerzo recíproco, en un crecimiento aunado.
A la universidad le compete, pues, hacerse cargo de ese impulso que
brinda la llamada de
la verdad en cada disciplina, y clarificarlo con la organización subordinada de las
ciencias.
Ser universitario es incrementar juntos el saber con
los saberes.
Insisto, si la universidad tiene que cumplir una función social y tiene que hacerlo
gallardamente, ese aporte tiene que ser interdisciplinario: Ciencias del
Espíritu y Ciencias de la Naturaleza sin divorcio, sin separación.
Ideas aportadas por Silvia Carolina Martino, con citaciones de POLO, L., “Universidad y
Sociedad”, 192; Polo "El
profesor", 16 y 54
Para saber más : etiqueta
9.1.2 Ética y ciencias humanas.
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