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¿Puede usted proponer una distinción entre dualidad “radical”, dualidad “trascendental” y dualidad “transcendental”?

 .

Salvador Piá nos explicó la doble dualidad de los cuatro trascendentales personales, descrita por don Leonardo (apertura interior y apertura hacia adentro).

Apertura interior = coexistencia personal + libertad trascendental.
Apertura hacia adentro = intelecto personal + amar donal.
Podemos bien llamarla dualidad trascendental.
 
Adam Solomiewicz profundizó la cuestión y propuso que la dualidad radical es el nacer – destinarse. (Prefiero decir nacer destinándo.se). Es, pues, una dualidad más radical que la dualidad que hemos llamado “trascendental”. Y está presente como raíz en todas las dualidades trascendentales.
 
Pero no debemos olvidar que la persona humana, su ser trascendental, su raíz, es creada llamándola a abrirse a su Creador. 
Así descubrimos la dualidad transcendental o trascendente. 

He utilizado frecuentemente en este blog la palabra transcendental, (con “n”) y veo que tiene poca aceptación entre los polianos. 
Así que me decido a sustituirla por “trascendente”.

Lo trascendental, a mi parecer, es del nivel ontológico del ser personal humano.

Lo trascendente, a mi entender, es la vinculación entre el nivel del ser personal y Dios.


¿A qué llamamos díada trascendente?

 .


Llamamos díada trascendente a la dualidad Dios-persona humana.

La persona humana nace de Dios.

La persona humana vale para Dios.

La persona humana es relación, subsistente en el orden del Origen.

 

Y llamamos díada trascendental a la doble dualidad apertura interior y apertura hacia adentro.

La persona humana es además.

La persona humana es intimidad.

La persona humana se abre hacia fuera y hacia adentro.

 

 

La persona humana se abre trascendentalmente hacia dentro, hacia Dios, según cuatro sentidos o dimensiones, que se corresponden con los cuatro trascendentales personales.

 

1. la gracia inicial originaria, humildad o abajamiento primero;

2. la esperanza, amanecer o alianza primera (fidelidad);

3. la fe, alumbramiento o luz primera (filiación);

4. la caridad o arrullo (comunión o servicio).

 

El primer abajamiento o humildad trascendental, equivale a la verdad del co-existir personal. La humildad es la verdad.

El amanecer de la persona equivale al destinarse de la libertad.

El alumbramiento equivale a la búsqueda intelectual del destino personal.

El primer arrullo equivale a la búsqueda amorosa del encuentro con Dios.

 

Aunque utilicemos el mismo nombre, no deben confundirse la humildad, la esperanza, la fe y la caridad de las que aquí hablamos (aperturas transcendentes),  con las virtudes a nivel esencial, y tampoco con las virtudes sobrenaturales de las que habla la teología. 


¿No será la dualidad radical, la dualidad entre lo trascendental y lo sobrenatural?

 .


La persona humana (lo trascendental antropológico) es capaz de Dios (considerado aquí como lo sobrenatural).

Existe una dualidad entre el hombre y Dios que hemos denominado trascendental.

Pero cuando Polo habla de dualidad radical, se refiere a la persona humana (trascendental), y no a la dualidad de la persona humana con Dios (trascendental).

No queremos ahora dilucidar lo que es “lo sobrenatural”, que algunos autores presentan como intensificación del Don de Dios y que a mi parecer consiste en una anticipación de la vida eterna (El Don-don anticipado).

Basta decir aquí que las aperturas trascendentes no son sobrenaturales.

Estas aperturas son:

Humildad del aceptar (humildad trascendente del co-ser)
Además de la fidelidad (esperanza trascendente de la libertad).
Filiación del buscar (fe trascendente del entender personal).
Comunión del dar (caridad trascendente del dar personal),
 
Y tampoco son la dualidad radical.
 
Estas dualidades con Dios son posibles precisamente desde la dualidad radical de la persona humana, propuesta por Adam S., nacer-destinarse, o la doble dualidad de los trascendentales personales propuesta por Polo.

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¿Es cada persona humana una díada transcendental?

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Sí.
Cada persona humana es una relación, subsistente en el orden del Origen.
Cada persona humana nace de Dios y se destina a Dios.
 
No es pues acertado decir que la apertura interpersonal varón-mujer sea una díada transcendental.
 
Entonces la persona sería dual en tanto que co-existencia amorosa con otra persona humana.
Varón otorgante y mujer acogedora
 
Si la dualidad radical se reparte entre dos personas humanas, cada una de ellas es monolítica
Mi réplica no puede ser otra persona humana.
Dios debe elevar la relación interpersonal.
 
La díada transcendental es, a mi entender, Dios-persona humana.


¿Qué dos sentidos conforman la dualidad radical de la persona humana?


Los sentidos “nativo” y “destinativo” impregnan todos los niveles de la persona humana. 

Esto muestra que estos dos sentidos conforman la dualidad radical. 
Venimos de Dios y vamos a Dios.


Pueden ustedes acceder a la propuesta de Adam en este enlace :
https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/59347/1/02_solomiewicz_29_web.pdf

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¿Por qué decimos que la persona humana, siendo dual, está llamada a ser triádica?

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La dualidad radical de la persona humana (nacer – destinándo.se) tiene su Origen en el Amar de Dios.
Y su destino es dar gloria a Dios con más amor.
 
La persona humana “será” Don de Dios y don humano (Don-don).
 
Pues bien, el don es constituido por la persona humana en su relación esencial con otra persona humana.
Amor + amor ; Don-don.
 
El don más intenso procede de la relación esencial de la persona humana con la Humanidad de Cristo.
 
Siendo dual intrínsecamente, la persona humana está llamada a darse a Dios y al prójimo.
El 2 deviene 3.
El 2 es la dualidad radical.
El 3 : Dios – la persona humana – otra persona humana.
 

¿Es la persona humana “co-existencia” trascendental porque se abre a otra persona humana?

 .


No.
La persona humana es “co-existencia trascendental” porque nace de Dios y está llamada a destinar.se a Dios.
 
La dualidad transcendental con Dios es el Origen y Destino de la dualidad radical trascendente (nacer – destinándo.se).
 
La co-existencia entre personas humanas es ontológicamente posterior y se realiza mediante el don esencial.
 
La dualidad varón-mujer o entre hermanos aparece a partir del intercambio de dones esenciales, aunque su condición de posibilidad es la co-existencia transcendental de cada persona con Dios.
 
Adán y Eva no son creados en un solo acto creacional.
Cada persona es un acto creacional distinto.
Cada persona es hija, por creación, antes de ser hermana o amiga de otra persona humana.

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¿Es el amar donal una sola estructura triádica?

 .


No.
El amar donal, trascendentalmente, como los otros tres trascendentales personales, tiene dos miembros: aceptar y dar.
 
El miembro primario (aceptar) es abierto por el Origen. Así aparece una estructura triádica, Dar divino-Don del ser-aceptar.
 
El miembro segundo (dar) se abre hacia su Destino. Así aparece otra estructura triádica, dar humano-don esencial-Aceptar divino.
 
Es así como descubrimos no una, sino al menos dos estructuras triádicas en el amar donal.
 
Y cada una de esas estructuras tiene su don.
La primaria “el Don del acto de ser”.
La segunda “el don de la esencia o de la vida”.
 
En otro momento explicaré cómo gracias a la circularidad jerárquica, la persona humana es elevada a ser Don-don.


Adam habla de esto en su Excerpta pp.37-39



¿Cuál es la dualidad radical de la persona humana?

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Adam Solomiewicz defendió en 2019 su tesis doctoral "La dualidad radical de la persona humana"
Un intento de proseguir la antropología trascendental de Leonardo Polo.

Allí nos dice que la dualidad radical de la persona humana es nacer - destinarse.

Me permito pensarla como nacer-destinándo.se.

‘El miembro nativo de la dualidad radical humana, dice Adam, es el nacer trascendental y el miembro destinativo de dicha dualidad es el destinarse trascendental’.

‘Nacer trascendental’ significa la relación humana nativa en Dios –su Origen personal– que se extiende a las dimensiones humanas inferiores personalizándolas o empapándolas con el valor trascendental.

‘Destinarse trascendental’ es sobrepasar lo nativo: es autotrascenderse como apertura a Dios, su Destinatario personal.
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¿Cuáles son los cuatro modos de entender la dualidad radical humana que Adam Solomiewicz descarta?

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Adam Solomiewicz descarta 4 modos de entender la dualidad radical:

a) Adam descarta la doble dualidad radical poliana, pues no admite que exista una dualidad entre el co-ser y la libertad trascendental.
Yo estoy de acuerdo en que hay una dualidad más radical que la doble dualidad poliana.
Pero sigo pensando que Dios crea la persona humana según esa doble dualidad (cuatro trascendentales personales). Sin embargo, el contacto primario entre Dios y el hombre (la raíz) puede reducirse a la dualidad radical propuesta por Adam: nacer-destinándo.se.
 
b) La dualidad radical no sería tampoco la dualidad esse-essentia pues la esencia del hombre es potencial.
 
c) Tampoco la dualidad solidaria del co-ser con la sabiduría (pues el co-ser existe antes de que le conozcamos)
 
d) Y finalmente, tampoco lo es la dualidad transcendental (hombre-Dios) pues Dios transciende lo radical humano.
 

¿Cuál es la índole de cada miembro de la dualidad radical?

 .


Llamamos a los dos miembros de la dualidad radical:
Miembro primario o miembro nativo.
Miembro segundo o miembro destinativo.
 
El miembro segundo tiene índole destinativa: es un dirigirse a Dios para darle.
Aspira a encontrar su Destino en Dios.
 
El miembro primario estriba en aceptar su Origen.
Nativamente la persona es aceptar.
Pero es destinada a aceptar, dando.
Se destina, dando.
 
Su miembro destinativo es dar.
El aceptar da.

En su tesis, Adam Solomiewicz propone que el aceptar es “nacer” y el dar “destinarse”.

Yo los formulo como necer-destinándo.se.

Pueden ustedes leer Excerpta de Adam S. p. 35

¿Dónde se ven con más claridad los dos miembros de la dualidad radical propuesta por Adam Solomiewicz?

 .



De entre todos los trascendentales personales, es en el amar donal donde se ve más claramente  la distinción entre los dos miembros de la dualidad radical que buscamos.
 
Miembro primario: aceptar
Miembro segundo: dar
 
Aceptación trascendental del propio ser que se traduce, inmediatamente en dar trascendental (A.T. I, p. 248)

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¿Por qué Adam Solomiewicz busca una dualidad más radical que la doble dualidad poliana?

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Porque la doble dualidad “es” la persona y la raíz es solamente el primer eslabón por el que se nutre la persona.
 
Don Leonardo propone una doble dualidad, comprendiendo el co-acto de ser humano, como la dualidad primaria, llamándola “dualidad radical”, que tiene dos miembros: la apertura interior y la apertura hacia adentro.
 
Estos dos miembros son dos dualidades. Por eso hablamos de doble dualidad.
1. Co-ser y libertad (apertura interior).
2. Transparencia y amar donal (apertura hacia adentro).
 
Adam investiga el asunto y propone una dualidad aún más radical.
Es decir, no hay persona humana y no hay tampoco trascendental personal humano sin esta dualidad: nacer-destinarse (que yo traduzco con un nacer-destinándo.se).
 
Es cierto que a la base de todas las dimensiones humanas aparece la doble dualidad poliana, pero concuerdo con Adam en que la raíz, lo más radical, es el nacer-destinarse, pues “raíz” es lo que chupa el agua viva.
 
El nacer-destinándo.se es propiamente lo más “radical”.
 
 Pueden ustedes acceder a la propuesta de Adam siguiendo este enlace, en la p. 31

 https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/59347/1/02_solomiewicz_29_web.pdf

 


¿Cuáles son los sentidos de la dualidad radical?

 .


La dualidad radical tiene cuatro sentidos, que se corresponden con los cuatro trascendentales (radicales) personales descubiertos por Polo.
 
1. Sentido coexistente, que da lugar a las estructuras convocantes trascendentales.

2. Sentido libre, que da lugar a las estructuras futurizantes trascendentales.

3. Sentido cognoscitivo, que da lugar a las estructuras luminosas trascendentales.

4. Sentido amoroso, que da lugar a las estructuras donales trascendentales.
 
Noten que los cuatro sentidos son duales: estas dualidades  pueden formularse así en primera persona:
1. Coexistencia nativa en el orden de mi Origen – Coexistencia destinativa en el orden de mi Destino.

2. Libre para dar – libre destinándome a ser aceptado.

3. Conocer nativo de mi Origen – conocer destinativo de mi Destino.

4. Aceptar mi ser – dando mi ser.
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Pero aún hay más, pues cada trascendental personal es abierto por Dios, dando lugar a las aperturas trascendentes:

1. Humildad trascendental (etiqueta 5.13.2)
2. Fidelidad trascendental (etiqueta 5.13.4)
3. Filiación trascendental (etiqueta 5.13.3)
4. Comunión trascendental (etiqueta 5.13.5)


¿Cómo explica Polo la dualidad radical?

 .


Polo dice que en antropología es preciso profundizar en las dualidades humanas, hasta alcanzar la dualidad radical. (AT. I, p. 201).
 
Polo habla de una doble dualidad radical, formada entre lo que llama apertura interior y apertura hacia adentro.

La apertura interior es la dualidad entre el co-ser y la libertad trascendental.

La apertura hacia adentro es la dualidad entre el intelecto personal y el amar donal.
 
Cualquier persona humana, es creada con cuatro trascendentales personales.
Ninguno le falta.
Y los cuatros componen una doble dualidad.
 
¡Qué gran descubrimiento!
 
 
Para saber más ir a la p.31 du pdf : https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/59347/1/02_solomiewicz_29_web.pdf


¿Es la persona humana, trascendentalmente, dual o triádica?

 .


En esta vida, la persona humana es, radicalmente, dual.
 
Y lo es también según el amar donal (cuyo miembro superior es aceptar y cuyo miembro secundario es dar).
 
En el Cielo, la persona humana será triádica, al entrar en comunión plena con Dios, viéndole cara a cara, conociéndose, como Dios la conoce.
 
En esta vida rigen dos estructuras donales.
Primera: aceptar el actus essendi dado por Dios.
Segunda: dar a Dios el don esencial esperando su Aceptación.
 
Pero cuando Dios Acepta definitivamente (en el Juicio) el don esencial de la persona humana, regirá la estructura donal tercera (la Salvación), cuyo anticipo es la gracia santificante.


¿Qué estructuras antropológicas derivan de la dualidad radical?

 .

Si tenemos en cuenta que la dualidad radical tiene cuatro sentidos (coexistente, libre, cognoscitivo y amoroso), de ellos derivarán 8 estructuras trascendentales y 4 transcendentales.
 
Las estructuras trascendentales serán 8:
Dos convocantes.
Dos luminosas
Dos futurizantes
Dos donales.
 
Las estructuras transcendentales serán 4:
Estructura convocante tercera o Humildad transcendental. (Etiqueta 5.13.2)
Estructura luminosa tercera o Filiación transcendental. (Etiqueta 5.13.3)
Estructura futurizante tercera o Fidelidad transcendental. (Etiqueta 5.13.4)
Estructura donal tercera o Comunión transcendental (Etiqueta 5.13.5).


¿Qué debemos pedirle a la dualidad radical para que sea radical?

 .


La dualidad radical de la persona humana debe ser una dualidad que esté presente en la raíz de cada dimensión de la persona humana.

La doble dualidad de los trascendentales personales propuesta por Polo como dualidad radical de la persona humana no es la raíz, sino que “es” la persona humana.
Esta doble dualidad es trascendental, pero la raíz es aquello de la persona que posibilita la dualidad con Dios (transcendental, de ahí que hablemos de aperturas transcendentes).

La “raíz” es precisamente donde se da el contacto con el Origen.
 
Cada trascendental personal constituye con los otros el co-ser libre, transparente y amoroso.
Sin embargo, en la raíz de cada trascendental personal encontramos dos miembros que permiten la transcendentalidad. Estos dos miembros, que Adam llama miembro primario y miembro segundo, son el nacer-destinándo.se.
 
Así se explica cómo las aperturas transcendentes (humildad, esperanza, fe y caridad transcendentales) son posibles porque en la raíz de cada trascendental hay dos miembros que son la raíz (radical) que chupa su actuosidad de Dios.

La humildad transcendental es un nacer-destinándo.se del co-ser.

La esperanza transcendental es un nacer-destinándo.se de la libertad.

La fe transcendental es un nacer-destinándo.se del entender.

La caridad transcendental es un nacer-destinándo.se del dar.
 
La dualidad radical de la persona humana es el nacer-destinándo.se.

¿Cómo se constituye el Don-don?

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Los cuatro trascendentales del ser personal humano son cuatro "sentidos" del ser personal:
1. Sentido co-existencial (co-ser).
2. Sentido unitivo (libertad).
3. Sentido metódico (entender).
4. Sentido temático (amar).
 
Los cuatro sentidos vienen de Dios (nacer) y van hacia Dios (destinar.se).
 
Es la dualidad radical nacer-destinándo.se
 
Pero claro, la persona debe constituir su don, el “.se”  del destinar.se.
 
Por eso cada trascendental personal se extiende como esencia.
 
El co-ser manifestando el don al co-existir.
La libertad disponiendo libremente del don.
El entender iluminando el don.
El amar otorgando el don.
 
Y cada trascendental personal devuelve a Dios su Don enriquecido por el nuevo don constituido, esperando que Dios lo acepte como Don-don (lo que Adam llama “sobrenatural”).
 
 Pueden ustedes estudiar la propuesta de Adam Solomiewicz en este enlace
https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/59347/1/02_solomiewicz_29_web.pdf