Rápidamente : tres aperturas de la persona humana.
01. El hombre es persona
¿A qué llamamos apertura trascendente?
Llamamos apertura trascendente al fruto de la llamada inicial de Dios.
La llamada inicial de Dios se puede describir según los cuatro radicales personales:
gracia inicial o humildad nativa (según la co-existencia).
esperanza nativa (según la libertad)
fe nativa (según el entender personal)
caridad nativa (según el amor donal).
Me explico:
Dios, al crearnos libres, nos llama.
La llamada inicial crea, en libertad, los cuatro radicales personales.
Y la persona se abre así, en su interior, al nacer, según las cuatro aperturas que llamamos trascendentes y que son el fruto sabroso de la llamada inicial. Las cuatro son nativas al ser creada la persona humana, el acto de ser personal.
No son la gracia santificante ni las virtudes teologales de la teología. Son aperturas trascendentes que todos tenemos y que, me parece, ayudarán a los teólogos en su comprensión del organismo sobrenatural.
Estas cuatro aperturas se pueden describir como:
1. aceptar. Fruto de la llamada inicial. Es la “humildad nativa trascendente”. (Apertura del co-ser).
2. además. Fruto de la llamada inicial. Es la “esperanza nativa trascendente”. (Apertura de la libertad trascendental).
3. buscar. Fruto de la llamada inicial. Es la “fe nativa trascendente”. (Apertura del intelecto personal).
4. dar. Fruto de la llamada inicial. Es la “caridad nativa trascendente”. (Apertura del amar donal o personal)
Las virtudes infusas teologales las estudiaremos en la etiqueta 12.8.0 y también en la etiqueta 5.16.2, en tanto que "nueva" creación.
5.13.2 Humidad o abajamiento
5.13.3 Fe o alumbramiento
5.13.3 Misterio
5.13.4 Esperanza o alianza o amanecer o aurora
5.13.5 Caridad o arrullo
¿Contento con la exposición del profesor Sellés sobre la caridad?
A mí me hubiera gustado que fuera más explícito en la distinción entre caridad natural y caridad sobrenatural.
En la conferencia, el profesor Sellés habla muy poco de la Caridad propiamente sobrenatural.
Lo hace a partir de una hora y tres minutos (1.03.20).
Aquí tienen ustedes la transcripción de lo que dice en la conferencia:
“Bueno, (dice), éste es el planteamiento natural ¿qué hay que añadir a todo esto?, pues la Caridad evidentemente”.
(va a hablar ahora de la Caridad sobrenatural) :
¿Qué es la Caridad?, (se sobreentiende que se trata de la caridad sobrenatural), la caridad es una elevación de eso cuyo tema nuclear son las personas divinas.
(“Eso” son las aperturas trascendentes que nos abren a Dios “naturalmente”).
(Y aquí profesor Sellés hace una estupenda síntesis de lo que es la caridad sobrenatural).
(Muy bien, profesor Sellés).
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Me parece una síntesis excelente.
Naturalmente, mi apertura trascendente al Hijo, me lleva a dar una limosna. Es una cierta participación en la vida del Hijo.
La caridad sobrenatual es pues una cierta participación en la plenitud de la Vida del Hijo.
Trascendencia y Transcendencia
La trascendencia es la radicalidad del ser creado.
Lo trascendental en la persona humana es lo radical en ella, su acto de ser y los trascendentales personales.
Lo trascendental en el universo físico es el ser del universo y los trascendentales metafísicos.
Lo "trascendente" es lo que está más allá del ser creado.
Lo trascendente es más allá de lo radical.
La Trinidad es trascendente.
¿Cuántas dimensiones tiene la apertura trascendente?
María del Carmen Barbosa nos habla del corazón. Gracias por su participación :
En síntesis apretada, el corazón es lo más activo del alma humana.
El Yo , o Sindéresis , es un hábito nativo y, como hábito nativo activa las
demás realidades inferiores humanas : las potencias pasivas, las facultades
sensibles y apetitivas, éstas últimas vinculadas al cuerpo humano, lo que se
conoce como lo psico-somático del ser humano.
Pues bien, el 'corazón', que es espiritual, está en la Sindéresis, en el
núcleo del miembro superior de ésta, que es el 'querer-yo'. El otro miembro es
el ‘ver-yo’.
Éste miembro superior del Yo es el constituyente de los actos humanos de la
voluntad del alma humana. El alma, como saben, está en orden a la esencia
humana.
Por otro lado, claro que la Sindéresis es 'conciencia', pues, ésta o Yo, da
razón del estado en que se encuentran nuestras potencias espirituales, nuestras
facultades y del cuerpo mismo.
(Kabamba : La información que recibimos sobre el estado de nuestro ser, de
nuestra alma y de nuestro cuerpo, son precisamente los sentimientos).
Asimismo, la Sindéresis activa todas éstas realidades humanas inferiores a
ella.
La Sindéresis es tema - principio activo, principio vital, también método
de conocimiento.
Sin embargo, no lo es de la persona humana o del acto de ser; pues, el Yo
es inferior al acto de ser del hombre. Todas éstas dimensiones son o
constituyen una unidad.
.
¿Dónde se desarrolla en este blog el tema de las Aperturas?
https://preguntaspolianas.blogspot.com/p/el-profesor-juana.html
1. Apertura interior. (5.11.0)
2. Apertura hacia adentro (5.11.4)
3. Apertura exterior. (5.12.1)
4. Apertura hacia afuera. (5.12.0)
5. Apertura esencial (5.12.6).
Una muy buena aproximación
al tema de las Aperturas nos la dio el profesor Juan A. García en la
conferencia que sostuvo el 16 de marzo de 2021, al participar en Hápax,
hablando de "Persona humana: coexistencia y carácter de además".
Allí nos facilitó enormemente el
estudio de las aperturas reduciéndolas a tres:
Apertura interior. Que hizo corresponder con la descripción de Polo de la libertad como como posesión de
futuro no desfuturizable.
No es otra cosa que la extensión de la interioridad de la persona.
Apertura hacia adentro. Que hizo corresponder con la descripción de Polo de la libertad como la inclusión
atópica en el ámbito de la máxima amplitud.
No es otra cosa que la intimidad de la persona.
Apertura hacia afuera. Que hizo corresponder con la descripción de Polo de la libertad como novedad
históricamente situada.
No es otra cosa que la búsqueda de nuestra Réplica
de Dios.
Aquí tienen ustedes el enlace de la conferencia:
¿Puede usted proponer una distinción entre dualidad “radical”, dualidad “trascendental” y dualidad “transcendental”?
Apertura hacia adentro = intelecto personal + amar donal.
Podemos bien llamarla dualidad trascendental.
Lo trascendente, a mi entender, es la vinculación entre el nivel del ser personal y Dios.
¿Qué es la historia de cada persona humana?
La historia para cada persona humana es el camino entre su Origen y su
Destino.
Debemos distinguirla de la historia del Universo físico, que podemos llamar
“historia universal”.
Cada caminante tiene su camino, su historia personal, y la historia
universal es el ámbito general, insaturable, del hacer práctico, que nos une a todos
en el tiempo.
El
hacer práctico de las personas es insaturable porque abre posibilidades, hace
posible nuevas acciones.
La
historia universal es el ámbito del hacer práctico del hombre en el que la
persona humana es capaz de añadir novedades, por ejemplo, con su trabajo.
Hay que agradecer a Juan A. García la publicación del Cuaderno de Anuario Filosófico n. 207 que contiene la edición y presentación de “El hombre y la historia” de Leonardo Polo.
¿Monogenismo o poligenismo?
Adán y Eva históricos y a la vez prototipos
La doctrina católica afirma la realidad histórica de Adán y Eva como la primera pareja humana, cuyo pecado tuvo consecuencias para toda la humanidad.
Pero siendo figuras
históricas, son, a la vez, figuras emblemáticas que representan el origen y la
condición de toda la humanidad.
Ser figura emblemática, o
prototipo, no va en contra de que sean, a la vez figuras históricas.
En tanto que emblemáticas
“representan” o son el prototipo de toda la humanidad.
León XIV, en la audiencia
del 11 de junio de 2025 tiene una frase en la que habla de “representación” :
“Jesús, con su muerte,
fue a buscar a este Adán que cayó y que representa a cada uno
de nosotros".
Podemos decir que Adán y
Eva, a la vez, son figuras históricas y prototipo de
cada persona humana.
Adán y Eva como “prototipo”
son los protagonistas de la Antehistoria poliana.
La naturaleza histórica de
Adán y Eva y de todas las personas humanas está marcada por el pecado original,
que sucede en la Antehistoria.
En la Antehistoria, Adán
y Eva son las figuras emblemáticas de lo que sucederá en la historia con cada
persona humana.
¿Es Adán el prototipo de la humanidad?
La decisión de crear al hombre libre, a su imagen, implica la creación de
un "prototipo" humano que, al ser libre, tiene un defecto de
fabricación, pues el pecado es el error peculiar de la libertad.
El demonio, en la Antehistoria, pecó pues era libre.
La persona humana será creada libre, y por tanto podrá pecar, así sucedió
en la Antehistoria en la que pecó al ser seducida por satán.
Ese prototipo es Adán y Eva.
La rectificación del ensayo inicial es un Nuevo Adán, más libre por el Amor
sufriente.
7.0.1 Antehistoria;
12.2.3 Adán y Eva;
12.3.0 pecado original
¿Es lo mismo Antehistoria que Prehistoria?
La Antehistoria no es una mera prehistoria.
Por tanto, la Antehistoria no es todavía
Historia.
Es solamente el Plan de Dios, que debe
entenderse como la “integridad esencial” con la que Dios crea al hombre con
vistas a su culminación definitiva.
Sin embargo, esta integridad es herida en la
Antehistoria, porque la posibilidad de pecar es inherente a la libertad humana,
el error peculiar de la libertad.
En el Plan de Dios, es decir, en la
Antehistoria, hay también un Redentor, si se le ama, la persona no puede pecar.
La historia del universo físico no es lo
mismo que la Historia de cada persona humana.
Cuando Dios crea una persona comienza una
nueva Historia personal.
Como la persona creada es libre tiene la
posibilidad de pecar. Su Historia comienza al mismo tiempo que su pecado
original histórico.
Si en la Historia ama a su Redentor, esa
persona, gracias a su Comunión de Amor con el Redentor, no puede pecar.
¿Cuándo se cierra la Antehistoria? La
Antehistoria nunca se cierra pues Dios no cambia su Plan.
La Historia humana es solidaria de la
Antehistoria.
Sin embargo, la Historia humana comienza con
la creación de cada persona humana que es concebida con el pecado original, la
posibilidad de pecar.
En la concepción se unen la Antehistoria y la
Historia.
En la Historia de cada persona humana no
vemos la Antehistoria (es como si estuviera “cerrada”), lo que vemos son sus
decisiones libres históricas, que pueden ser pecaminosas, salvo que gracias a
la Comunión con el Redentor, sean del agrado de Dios.
Es así como puedo entender la frase poliana
que dice que “La humanidad es solidaria del primer pecado, que cierra la
antehistoria y comienza la historia”. Aquí el primer pecado es, a la vez, el de
la Antehistoria y el de la Historia personal.
En la Historia de la humanidad el pecado se
propaga. Historia que pudo haber sido de otra manera (pues realmente somos
libres). Feliz culpa, sin embargo, que mereció, en la Antehistoria y en la
Historia, un tal Redentor.
¿Qué es la Intimidad en la Antropología trascendental poliana?
Según Polo, Intimidad y persona se convierten.
Pero atención, sostenemos que la persona humana es su acto de ser y no su esencia o
su naturaleza.
Por lo tanto “Intimidad” es otro modo de llamar al
acto de ser personal.
La intimidad sería, propiamente, el espacio
"interior" del acto de ser personal que permite acoger a otras
personas.
El acto de ser personal, gracias a sus aperturas,
gracias, por ejemplo, a la libertad trascendental que somos cada uno, puede
acompañar.
Hay sitio para otros. También para Dios. Podemos
acompañar a Dios. Somos además de Dios.
Esta intimidad se manifiesta a nivel esencial en que
no vivimos solos, sino en compañía.
Podemos acompañarnos a nosotros mismos en nuestra
intimidad.
Y podemos acoger a los demás.
.
¿Qué es la Intimidad?
La intimidad es el carácter de “apertura” del acto de ser
personal.
La persona humana se abre, trascendentalmente,
acompañándose, ampliándose por dentro, sabiendo de sí, amando.
Estudiaremos
estos cuatro rasgos de la intimidad o de la persona humana en tanto que
intimidad:
1.
Acompañar
2.
Ampliar
3.
Saber de sí
4. Amar
Me
gusta decir: acompañar.se;
ampliar.se; saber.se; donar.se.
En correlación con los
cuatros trascendentales personales : co-ser; libertad; inteligir; amar.
¿Cómo pienso el pecado original?
Lo pienso, primero, en
Lucifer.
Dios crea a Lucifer a su
imagen, con capacidad infinita de Amor.
Pero, oh sorpresa, Lucifer
se aísla en su soledad, al conocerse tan bello.
Y lo pienso, segundo, en
cada bebé que nace inocente.
Nace con capacidad
infinita de Amor.
Sin embargo, un día, el
niño pierde su inocencia, abriendo la puerta a una adición (por ejemplo, la
mentira) que desde entonces le acompañará toda su vida, como tentación
recurrente.
Mi pecado original es el
pecado por el que perdí mi inocencia.
Para prevenir ese
desastre, Dios se hace Niño.
Gracias al Bautismo poseí
el antídoto para no pecar.
Pobre de mí. A pesar del
antídoto, pequé.