¿Cómo investigar la convertibilidad de los trascendentales metafísicos?

.


Los trascendentales tradicionales (tras la rectificación poliana) son : acto de ser del universo, verdad y bien (y belleza, aunque no está explicitada por Polo).

Frecuentemente admitimos su convertibilidad sin saber exactamente su significado, pues parece claro que no se puede ser, sin ser verdadero y bueno.

Sin embargo, su conversión es más complicada de lo que se suele decir de manera intuitiva, pero vaga.

Si podemos hablar de verdad y bien como trascendentales relativos es porque existe un "cognoscente" del ser y un "amante" del bien.

La verdad de la criatura que existe sencillamente (acto de ser del universo) está en Dios y en las criaturas intelectuales que la conocen.
El bien de esta criatura está en Dios y en las criaturas intelectuales que la apetecen (o la regalan).

La conversión de los trascendentales metafísicos radica, pues, en Dios y en las criaturas intelectuales.
Las criaturas espirituales están abiertas al ser del universo (co-son, co-existen) y por eso la criatura sencilla que es el universo no carece ni de verdad, ni de bien.


De esto se habla en L. Polo. Antropología trascendental. Tomo I. La persona humana. p. 72.2

.

¿Cómo se llega al Dios personal de modo directo?

.

Experimentando la libertad radical.

Si emprendemos la vía de la libertad trascendental (libertad nativa – libertad de destinación) se nos muestra la existencia de Dios como Personas.

De ahí que Polo hable de la mostración de Dios.

Las vías que sigue Tomás de Aquino a partir de rasgos fundamentales del universo (la causalidad, la necesidad, el orden) tienen un punto de partida muy claro y demuestran la existencia de Dios.
Tienen también la ventaja de no impedir la libertad como rasgo humano y vislumbran a Dios como Persona.

Sin embargo, la intelección de Dios como ser personal es más directa si alcanzamos la libertad personal. En efecto, es imposible la libertad profunda, la libertad – libertad, si Dios no existe.

El esfuerzo intelectual requerido, digámoslo así, es más osado, pero es que pensar a Dios no es cosa de poca monta.
Debemos abandonar una consideración banal de la libertad (verla como el capricho de elegir entre whisky o ginebra) para comprender (el término preciso es "alcanzar") que el meollo de la persona es su irrestricción, su ser "además". Si la apertura irrestricta que somos no encuentra su correspondencia, su réplica, su insistir inagotable, quedaría frustrada. Vamos, que no se abriría.

Cuando experimentamos nuestra apertura interior, entonces y desde entonces, estamos hablando con Dios.

De esto habla Polo en el último capítulo de "Quién es el hombre" p. 224, 2-3.

Para saber más sobre la libertad
Etiqueta 1.1.2   libertad
Etiqueta 5.5.4   libertad personal o trascendental
Etiqueta 5.5.4   libertad nativa
Etiqueta 5.5.4   libertad de destinación.
Etiqueta 6.1.5   libertad esencial o de disposición

.

¿Es lo mismo mostrar que demostrar?

.

No
La demostración se impone.
La mostración propone.

Experimentar la libertad radical muestra nuestra verdad personal: mi padre no es la naturaleza, sino la Libertad personal.

A Él puedo destinarme.
Si a ustedes les parece bien, insisto: la verdad no se impone, se propone.
.

¿Desaparece el pecado en el Cielo?

.

Sí, pues la libertad ya no puede errar al poseer la ciencia que los cristianos llamamos de la Cruz.

El sufrimiento del Verbo impide que la libertad se descarríe.

Como consecuencia; los cuerpos gloriosos son inmortales.

Para saber más sobre la muerte ver la etiqueta 10.0.0
.

¿Qué ganamos con la muerte?

.

Ganamos el desvelamiento de la oscuridad de la libertad nativa en nuestras circunstancias.

En la vida humana hay muchas quiebras. La libertad tiene sus errores peculiares (pecados).

Al morir, o tener que morir, descubro lo que irremediablemente dejaré detrás, por no ser suficientemente hijo. El dolor hace renacer la libertad nativa.

De esto habla Polo en el último capítulo de "Quién es el hombre" p. 224
Para saber mas sobre la libertad nativa ver la etiqueta 5.5.4
.

¿Una primera aproximación a los trascendentales?

.

Los trascendentales son las dimensiones últimas del ser.

Los trascendentales son perfecciones puras, sin macla, abiertas entre sí.

Los trascendentales según Polo son : amar donal, inteligir personal, libertad trascendental, co-ser.
Y a nivel metafísico : acto de ser, verdad, bien y belleza.

En L. Polo. Antropología trascendental. Tomo I. La persona humana. p. 73, se hace un resumen de las aporías de la doctrina de los trascendentales.

.

¿Qué es la muerte para la persona humana?

.

Es un paso penoso.

La muerte para el hombre es un viaje precipitado, en el que perdemos el cuerpo.

El Apocalipsis dice que sus obras siguen al justo.
Pero eso sólo lo sabremos a la llegada.

No estamos seguros de que recuperaremos las maletas. No lo quiero ni imaginar.
.

¿Cómo explica Polo antropológicamente lo que es el morir?

.

El morir es un tránsito.

Lo inmortal del hombre, su espíritu, no es capaz de sumar al tránsito, el entero transcurso temporal de la vida humana.

No sabemos descifrar el sentido de nuestro estar en el mundo. Nos vamos dejando tantas obras inacabadas.

A través de la cultura hemos intentado expresarnos, dar sentido a nuestra vida biológica.

Si nuestro espíritu hubiera abierto por completo el significado de nuestra vida temporal, nos llevaríamos el cuerpo a la gloria.

Nos duele morir cuando la tarea está aún inacabada.

Glosa a Urbano Ferrer. Consideraciones sobre la relación mente-cerebro. Studia Poliana 11,  p.56.2  

¿Tiene la vida valor donal?

.

El valor donal de la vida se corresponde con el valor donal de la muerte.

La vida es para consumirla (muerte) y para consumarla (vida).

La vida es el don que nos instala en la vida eterna, al ser aceptado por Dios.

Ofrecer o dar la vida, no es solamente compartir la vida, sino decir: "no quiero vivir, lo que quiero es vivir contigo".
No me importa la vida, me importas tú.

Es lo que se llama "desvivirse". 

¿Qué es la adoración?

.

La desaparición del yo.

Ver a este propósito, Polo, Antropología trascendental, tomo I, p. 210 : la persona y el yo. Allí explica cómo adorar-yo es el trascendental antropológico más difícil de alcanzar.

Glosa a Juan A. García González : Existencia personal y libertad. Anuario filosófico nº 95. 2009, nota 31, p. 346.3