¿Qué quiere decir que el método queda desnudo de tema?

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Me refiero a una frase de Polo en su Antropología trascendental II, p. 239: "Si no hubiera potencia, el método quedaría desnudo de tema".

Si no hubiera "potencia". Potencia es aquí las potencias espirituales: la inteligencia y la voluntad.

Si el "además", la persona humana (cuyo Inteligir personal es uno de sus trascendentales personales y que es distinto de la "inteligencia" como potencia, que es esencial y no trascendental), si el "además", digo, se limitara a ser "además", sería pura transparencia invisible.

La réplica que es cada persona, tiene un contenido, un vestido. Tiene carne. Y ese hábito que se pone es la activación de la potencia intelectual, constituida por la sindéresis. La persona (Inteligir personal) debe vivir, aportar su don. Sin holgazanería y sin enterrar su talento. Debe activar la potencia.

El ángel, aunque no tiene carne, también es persona. Su vestido es la luz de su misión.

Cada persona, metódicamente, debe encontrar no solo a Dios, sino también su destino.

De esto habla Juan García en La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.3

Para saber más:
Sobre la sabiduría……………………………......Etiqueta 2.14
Sobre el "además": ………………………….....Etiqueta 5.4.0
Sobre la esencia humana…………………… ..Etiqueta 6.1
Sobre la metalógica de la libertad: ……..Etiqueta 6.8
Sobre el destino……………………………….......Etiqueta 13


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¿Qué es "aceptar"?

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Aceptar es uno de los elementos de la tríada amorosa de la persona (dar-aceptar-don; cfr. Etiqueta 5.5.3).

Aceptar es añadir, abundar.

El ser personal no es como el ser del universo, sencillo.
El ser personal, a semejanza de Dios, es una novedad "acompañante", que acepta.

Cuando Dios crea la jirafa, la novedad tiene toda la sencillez de la jirafa. La jirafa no es capaz de acompañar.

Cuando Dios crea otra persona, la novedad es su respuesta, que se añade, al aceptar.

Aceptar es su añadirse, su abundar en la novedad. Eso es el "aceptar trascendental".

La aceptación trascendental se realiza según los tres hábitos innatos:

Habito de los primeros principios reales: el ser personal es "generoso" al respetar la voluntad de Dios sobre el cosmos, al que conoce gracias a la luz del hábito de los primeros principios reales.

Hábito de sindéresis: el ser personal es capaz de crecer con sus actos esenciales (que constituye gracias a la luz de la sindéresis).

Hábito de sabiduría: el ser personal busca siempre, "además", agradar a su Origen, búsqueda activada gracias al hábito de sabiduría.

Se trata, pues, de una aceptación sistémica (el conocimiento sistémico lo estudiamos en la etiqueta 2.9).

En definitiva, aceptar es lo propio del hijo. Del buen hijo que hace fructificar el patrimono de tan buen Padre.

De esto habla Polo en Antropología trascendental II, p. 238 y Juan García en La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 22.2

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¿Por qué el hombre es señor del tiempo?

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Porque la persona humana "dispone" del tiempo".

Recuerden ustedes que la esencia humana es el "disponer".

Pues bien, el disponer se antepone al tiempo.

Esto es posible porque en el hombre, la distinción real entre ser personal y esencia humana permite que la persona articule, desde dentro, sus manifestaciones, pues el ser personal es libre.

No ocurre lo mismo con el ser del universo, que no es libre, y por tanto la distinción real entre el ser del unvierso y su esencia (que es la tetracausalidad) es sencillamente un despliegue ya determinado. El ser del universo es principio de no contradicción, persistencia de lo establecido por Dios.

El antes y el después rigen el tiempo físico.

El tiempo humano, sin embargo, es regido por la libertad. Soy señor de mi tiempo. Si quiero.

De esto se habla en Fernando Haya, El hombre como señor del tiempo. Studia poliana, 10, p. 27

Para saber más:
Sobre la esencia humana : ................Etiqueta 6.1
Sobre el tiempo: ..............................Etiqueta 1.12
Sobre la distinción ser-esencia:........Etiqueta 1.7

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¿Cómo aparece lo primero?

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Lo primero es la admiración.

Lo primero aparece, en nuestra mente, de pronto, abruptamente.

Luego habrá que desentrañarlo.

La filosofía empieza descubriendo, destapando, por sorpresa, sin adentrarse todavía en los entresijos.
Más tarde desvelará los vericuetos y los desenredará ayudada por la demostración, es decir, formulando de manera racional, lógica, lo descubierto : pero la lógica viene después. La lógica es nuestra capacidad unitiva.

Lo primero es la admiración.

De esto habla, de manera muy atrayente, Polo, en el más ordenado de sus libros: "Introducción a la Filosofía", p.45.2

Para saber más:
Etiqueta 1.0.0 : preguntas para empezar
Etiqueta 2.7.0 : el logos (la lógica como capacidad unitiva)
Etiqueta 2.12 : preguntas sobre la filosofía (concretamente la que habla de la admiración)

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¿Son las esencias meramente ideas?

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No. Las esencias no son ideas en el aire.
Son la verdad de las cosas. Y esa verdad coincide con la verdad en mi mente.
Mi idea de las cosas tiene su fundamento en la realidad de las cosas.

Las esencias no son globos de colores. No son ideas al viento, que se nos escapan.

Cada cosa tiene su sentido, su fundamento.

Quien no busca la verdad es un superficial.

Como decía Ortega, lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa.
Es una descripción bastante clara de una situación superficial. Funcionamos de acá para allá sin la continuidad de lo estable. Hemos perdido el control de nuestras ideas, de la racionalidad. No tenemos fórmulas aplicables al fondo de los asuntos, a lo estable. Vivimos ciegos al sentido eterno de lo real. El fondo permanece obturado.

El filósofo saca su candil y busca.

Vislumbrar la verdad de las cosas es atisbar el fondo de cada cosa, el lugar que ocupa en la realidad.

Si no filosofamos vivimos jugando al billar sin conocer el sentido del color y del brillo de cada bola, en el puzzle del Amor.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.55.2

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¿Qué tiene que ver la esencia con el fundamento?

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Tras la admiración, el primero de los grandes "temas" de la filosofía es el fundamento.

La filosofía primera es conocimiento del fundamento, de lo primero, de aquello de dónde se genera la realidad.

El fundamento sustenta, y la realidad se constituye como verdadera (verdad ontológica, o verdad en sí, o inseidad, o esencia de las cosas, o la verdad de las cosas, que coincide y coincidirá con la verdad en cuanto que conocida, o las esencias "conocidas" por la mente, o la intencionalidad de semejanza de las cosas en mí).

Las esencias están fundadas. La esencia es la verdad de la realidad.

Llamamos entes a los seres reales.
Y esencia viene de essentia, que es la versión latina de ousía, un abstracto del participio presente del verbo einai. Esencia es lo que es, del ente.

La palabra esencia nos recuerda que los entes, la realidad, tiene algo profundo que la sustenta.

A la verdad del ente no le gusta exhibirse, está retraída.

La esencia es el meollo, el intríngulis. Tiene muchos busilis, es muy de ponderar.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.50.4

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¿Qué le pasa al filósofo tras la admiración?

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Tras la admiración, el filósofo pone en marcha energías interiores que antes no sospechaba.

Se da cuenta de su capacidad de verdad.

Después, plantea las dificultades que, al resolverlas, harán más bella la verdad, al manifestar su coherencia.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.46

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¿Cuál es quizá la primera dificultad que encuentra la filosofía?

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Si la filosofía comienza con el descubrimiento de lo estable, de lo que no es mordido por el tiempo, la primera dificultad será, probablemente, explicar el ente móvil, los cambios, la pluralidad.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.47.2

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¿No caemos en el idealismo si decimos que verdad y ser se convierten?

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Para evitar el idealismo, Aristóteles acentúa la prioridad de la realidad.

El modo filosófico de mentar la realidad es la noción de ente.

Las cosas, en cuanto que son reales, se llaman entes.

Aristóteles utiliza la palabra ousía para decir que los entes no son meramente ónticos.

Ousía es un abstracto del participio de presente del verbo einai. Es como señalar que la realidad es verdadera, que el ente es onto-lógico, posee en sí mismo su propia consistencia verdadera.

Las verdades no están en el mundo de las ideas, sino en las cosas.

Y ese ser verdad es la esencia, la ousía, que se vierte al latín con la palabra essentia. Esencia es la verdad de cada cosa, su ser en sí, verdadero. (La verdad es el desvelamiento del ser).

Ente verdadero como ousía no es exactamente lo mismo que la entidad que corresponde a la verdad sólo en cuanto conocida. La verdad en mi mente es también real, pero una realidad veritativa. Es el ser veritativo, distinto del ser ontológico.

Ser y verdad se convierten pero distintamente en las cosas (entes reales) y en mi pensamiento (ser veritativo).

No somos, pues, idealistas. Las ideas están en el pensamiento y las cosas tienen su verdad.

Mi pensamiento es verdadero si coincide con la verdad de las cosas.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.48.2

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¿Qué es el universal?

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El universal es uno de los primeros descubrimientos de la filosofía.

Aristóteles lo atribuye a Sócrates y resalta su importancia.

Cada cosa es su verdad, su esencia.

Cada cosa es una idea que existe en la realidad, un ente.

Pues bien, la esencia, en cuanto que subsiste "en muchos" entes se llama universal (tò kathólou)

Y esa esencia, en cuanto que es principio de operaciones, se le llama naturaleza. Por ejemplo, nuestra naturaleza es humana porque nuestra esencia es capaz de operaciones humanas.

Los humanos, cada uno, tenemos la misma naturaleza : mujeres, hombres, niños, embriones humanos…, y hasta los bandidos, somos semejantes.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.62.2

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¿Cuándo se transforma la filosofía en ontología?

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Desde muy pronto.

Lo que el filósofo admira es lo que no cambia : la esencia, el meollo, la ousía de las cosas.

Tras la admiración ante lo intemporal, nos damos cuenta de que los entes tienen una verdad. No se dan a lo bruto.

Esa verdad de las cosas hace que el ente no sea meramente óntico, sino onto-lógos, ontológico.

Desde entonces la filosofía, además de admirarse ante lo real, ante lo que no cambia, trata de las esencias.

La realidad es prioritaria. Pero el filósofo hace con ella una onto-logía de lo esencial.
No es un guardia urbano. No es un turista.
Es más bien poeta, artista.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.48.3

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¿Por qué la filosofía no se queda en el estudio de las esencias, sino que busca el modo de relacionarlas?

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Porque una vaca solitaria es imposible. Por esencial que sea, la vaca guarda relaciones.

Estamos en un momento histórico complejo que nos inclina a admitir la interdependencia, aunque no sabemos de qué manera
(y no lo sabemos porque el planteamiento científico positivista no permite saberlo, al mirarlo todo por un canuto). Hay que ampliar la razón.

El reto es descubrir cómo "todo" tiene que ver con "todo".

Contemplar. Contemplativos de la esencia. Contemplativos del orden, como dice Tomás de Aquino.

Estudiaremos la visión global o síntesis en la etiqueta 1.17

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.54

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¿Por qué el planteamiento de Nietzsche es equivocado?

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Seguramente porque antepone la crítica a la construcción poética.

El primer momento de la filosofía es la admiración, y el segundo, la puesta en marcha de las energías que antes no se sospechaban (ante todo nuestra capacidad de verdad).

El tercer momento es el planteamiento de dificultades.

Nietzche empieza por la crítica.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.44.4

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¿Hacen falta filósofos?

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Más que nunca.

La ciencia, con su método analítico, ve la realidad en orden disperso. Cada uno con su canuto.

Los efectos secundarios (que hace peor el remedio que la enfermedad) aparecen no sólo en medicina, sino también en economía, ecología, educación y en cada disciplina.

Se necesitan pensadores que abarquen, en síntesis, las distintas relaciones de la realidad.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.57.6

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¿Debe el filósofo hacer balance?

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Todo filósofo necesita hacer un balance para incorporar la herencia de la filosofía anterior.

Incluso el enano, al subirse a los hombros de un gigante, conseguirá ver más lejos.

A veces, si el balance se hace de manera erudita, resulta un pensamiento acartonado.

Heidegger dice que entonces es una tradición rígida.

Heidegger se propuso romper esa rigidez, aportando su contribución a la filosofía. Lástima que en él siempre se va de lo claro a lo oscuro, y nunca al revés.

La filosofía es vida para el hombre. Querer ser original es marchitarse. La vida se vive por dentro, pero unidos a la savia de la historia, subidos en nuestra situación.

Cada uno debe hiparse. El balance no es contabilidad, sino meterse en un río.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.64

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¿Qué es el acto de ser del universo?

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El acto de ser del universo es un primer principio : el principio de no contradicción.

El principio de no contradicción entendido no lógicamente, sino realmente.

Un principio real que trasciende a las causas, a los principios que no son primeros.

La tetracausalidad de los principios que no son primeros (la esencia del universo) deriva de la principialidad primera.

El principio real de no contradicción es el acto de ser no contradictorio.


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¿Qué peligro principal acecha a la Filosofía a lo largo de la historia?

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El peligro de recaer en el monismo.
Es una peligrosa confusión subordinar el ser al uno.

El ente no es mónon, no es único; se dice de muchas maneras.

La distinción aristotélica entre los dos sentidos del acto muestra ya que la unidad no es superior al ente.

Pensemos, por ejemplo, en el materialismo imperante en la cultura occidental actual. Multitud de personas piensan que el universo es un conjunto de átomos o de partículas, todas iguales, que se combinan no se sabe por qué.

La unidad (en el caso del ejemplo, el átomo) no es lo primero.

Lo primero es plural.

La unidad es Comunión en Dios. Comunión de Personas.

Nos acogerá, si le dejamos.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, capítulo 6, p.78.4

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¿Qué célebre sentencia aristotélica asegura al filósofo para no recaer en el monismo?

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Franz Brentano (1838-1917) filósofo alemán, llamó la atención sobre una sentencia aristotélica que se ha hecho célebre.

Dice así : tò ón légetai polachós ; "el ente se dice de muchas maneras".

Polo, filósofo de la distinción, insiste en que el ente hay que entenderlo de modo plural.

El ente no es mónon, no es único; se dice de muchas maneras.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, capítulo 6, p.78.4

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¿Es la persona un ente natural?

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La persona no es solamente un ser natural. Es "además".

La persona no se distingue de los supuestos naturales sólo por su elevada índole de operatividad, por su naturaleza racional.

La persona es alguien: un quién personal, la actividad interminable, que se añade perpetuamente. Es adverbio.

La distinción real de esencia y ser es comprendida por Polo, ampliándola.


En efecto, la esencia del ente natural es el meollo que se despliega gracias a la actividad del ser que la hace ser (el acto de ser del universo, actus essendi).

La esencia del ente personal, sin embargo, es distinta, es "manifestación" de un quién (acto de ser personal) siempre creciente.

El ser del universo persiste.

El ser personal insiste.






Glosa a Juan A. García González : Existencia personal y libertad. Anuario filosófico nº 95. 2009, p. 330.2

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¿A qué llama Polo la "generosidad" de la persona?

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Al ejercicio del hábito de los primeros principios reales.

La persona es generosa porque se olvida de sí, de su yo que quiere actuar, y se abre hacia el exterior, hacia la creación, hacia fuera, contemplando el ser del universo, dejándole ser, aceptando que sea.

También advierte la causalidad trascendental y el principio de identidad (que es el Origen, Dios).

La persona advierte fácilmente estos primeros principios abandonando el límite mental (1ª dimensión).

Ayer me llegué a los rápidos del río Congo, cuando huye de Kinshasa.
No fui yo solo el que abandonó el límite.

Glosa a Juan A. García González : Existencia personal y libertad. Anuario filosófico nº 95. 2009, nota 31, p. 346.3

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