Sí.
Persona es relación subsistente Originaria. Y en el
caso de las personas creadas, relación
subsistente "en el orden del Origen".
Me explico.
Tomás de Aquino tiene una definición
de persona en el tratamiento que hace de las personas divinas: en la santísima
Trinidad, dice, la persona es “relación subsistente”.
Pero la persona
"creada" no es relación subsistente sin más, pues no es una relación originaria.
De suyo, la persona humana
no es una relación del mismo modo como son "relación" las Personas
divinas.
Sin embargo, tampoco la
persona es relación a modo de accidente o como si la relación se debiera a
ella, identificando la persona con su operación.
Persona creada significa
“relación”, de una manera muy peculiar, relación “subsistente” si se tiene
en cuenta el Origen, dependiendo del Origen. La clave es la dependencia.
Dios quiere que existan
subsistencias cuya radicalidad no es la misma subsistencia, sino su relación hacia
Dios, su insistencia intensificada.
Vean ustedes cómo aparece ya
la libertad.
El universo subsiste en
tanto que creado, sin embargo, la persona creada es más que persistentemente
subsistir, es una relación, un "además libre" que se intensifica hacia
el Origen.
Y siendo subsistente en el
orden del Origen, está llamada a ser relación subsistente en el orden del Amor
(divinización).
Para entenderlo mejor les animo a escuchar al profesor Juan A. García en este video, donde a partir de 1 hora y 30 minutos explica la diferencia entre substancia y subsitencia y cómo la subsistencia personal (su rebrotar) continúa hasta encontrarse con la Relación subsistente.
Hasta ser hijo en el Hijo.
De esto se habla en el artículo de Polo “La persona humana como relación en el orden del
Origen”. Publicado en Miscelánea poliana nº 30 y en Studia Poliana 14 (2012).
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