Llamamos apertura transcendente al fruto de la llamada inicial de Dios.
La llamada inicial de Dios se puede describir según los cuatro radicales personales:
gracia inicial (según la co-existencia).
esperanza (según la libertad)
fe (según el entender personal)
caridad (según el amor donal).
Me explico:
Dios, al crearnos libres, nos llama.
La llamada inicial crea, en libertad, los cuatro radicales personales.
Y la persona se abre así, en su interior, al nacer, según las cuatro aperturas que llamamos transcendentes y que son el fruto sabroso de la llamada inicial.
No son la gracia santificante ni las virtudes teologales de la teología. Son aperturas transcendentes que todos tenemos y que, me parece, ayudarán a los teólogos en su comprensión del organismo sobrenatural.
Estas cuatro aperturas se pueden describir como:
1. aceptar. Fruto de la llamada inicial. Es la “humildad natural trascendental”
2. además. Fruto de la llamada inicial. Es la “esperanza natural trascendental”
3. buscar. Fruto de la llamada inicial. Es la “fe natural trascendental”
4. dar. Fruto de la llamada inicial. Es la “caridad natural trascendental”
Las virtudes infusas teologales las estudiaremos en la etiqueta 12.8.0 y también en la etiqueta 5.16.2, en tanto que "nueva" creación.
5.13.2 Humidad o abajamiento
5.13.3 Fe o alumbramiento
5.13.3 Misterio
5.13.4 Esperanza o alianza o amanecer o aurora
5.13.5 Caridad o arrullo