El dolor nace en la sensibilidad, ante la privación de un
bien que tiene que ver con la vida y sus funciones.
Cuando afecta a la persona de un modo grave e irremediable,
aparece como incomprensible e insuperable.
Hegel pone el significado del dolor en la negatividad del
espíritu. El dolor surge del carácter dialéctico del ser y así está instalado
en Dios.
Leonardo Polo sostiene la ininteligibilidad del sufrimiento
humano. La persona no sólo sufre, sino que su existencia misma es dolorosa. Su
última raíz es el pecado.
Lo único que da sentido al sufrimiento humano es la Pasión
de Cristo, en la que el dolor y el mal voluntario son vencidos por el amor.
Así resume su
artículo Juan José Sanguineti : “El sentido del dolor según Leonardo Polo”. Publicado en “Studia
Poliana”, 2022 (24), pp. 65-83.