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¿Qué es el ente?

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El comienzo de la filosofía es la admiración.

Ante el firmamento estrellado caemos en la filosofía. Caemos en la cuenta que existe lo firme, lo estable, lo que no pasa.

Acabas de descubrir el ser.

La filosofía clásica ha formulado ese descubrimiento diciendo que "lo que" existe "es" el ente. El ente es "id quod" "est". Lo que es.
Hay aquí un gran peligro: se abandona demasiado pronto la admiración para centrarse en el "ente", sin darse cuenta de que los "entes" son objetos de nuestro pensamiento y olvidando que lo radical no es el ente, sino el ser.

Sin embargo, los filósofos no se han quedado en estudiar los entes, analizándolos, buscando las causas y principios de todo lo que existe.

El filósofo descubre muy pronto que él es capaz de admirar el firmamento. Que hay algo en él que se corresponde con lo estable : la mente (el nous).

El ente real es el ente que está fuera de "mi" mente.

El ente, en cuanto verdadero, es el ente tal como está en "mi" mente o en la mente de quien lo conoce.

Cuando el ente real es conocido, se asimila al ente en cuanto verdadero. Es real, pues está fuera de la mente, y es verdadero, pues está en la mente.


Pero no olvidemos que tanto los entes "reales" como los entes "verdaderos", son consideraciones lógicas.
En la realidad, lo que existe es el ser.

Ser que puede de muchas maneras.
Ser sencillo : el ser del universo físico.
Ser dual : el ser de la persona humana, capaz de conocer la verdad y los entes como verdaderos.

Mi mente, en cuanto que está fuera de la mente de Dios, y de la mente de los demás, es ente real, es un sentido de la realidad distinto de la realidad física.

Todos los entes que están solamente en mi mente son entes irreales, de razón o verdaderos, en cuanto que están en mi mente.

Serán reales si, además, están fuera de la mente. Fuera porque son seres del universo físico. O fuera porque son realidades espirituales.

Sin embargo, los "objetos" (la intencionalidad de mi pensamiento), son irreales. Y los entes solo de razón son también irreales, como la "nada".

Pero hay más : mi mente se añade, libremente, al ente.
Acabas de entender lo que es la persona.

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¿Es el ente actual?


El nombre "ente" es participio de presente del verbo ser : lo que es. 
 Por eso cuando hablamos de entes pensamos que estamos hablando de la realidad

 Pero atención, Polo nos explica que "lo que es" no es lo que "era", ni tampoco lo que "será". 
 No debemos dejarnos escandilar por la presencia mantenida, por la "actualidad" descubierta por Parménides. 

 Parménides utiliza la palabra "ente" para designar el principio fundamental que funda, que asiste "en presente". 
 "Ente" significa lo que es, lo que está siendo, lo esente, la unidad verbal-nominal. Fundar haciendo consistente lo fundado. 
 En definitiva, Parménides formula la "actualidad" como "ente". 
 Por eso dice que es "lo mismo" pensar y ser. Ese "lo mismo" es el objeto de nuestro pensamiento. 

 Por eso no debemos olvidar que "ser" significa acto, pero no actual ; sólo es acto actual el acto de conocer cuando el acto de conocer es una operación, pero sólo eso. 

 En definitiva, debemos andarnos con cuidado al emplear el término "ente", pues creyendo estar hablando de la realidad (del ser metafísico o del ser personal) puede que nos estemos refiriendo solamente a la "actualidad" de nuestro pensamiento (que es la diferencia pura con el ser).

Pensar el ente como real es correcto. Pero para asegurarse que verdaderamente lo entendemos como real debemos haber abandonado el límite mental, es decir, abandonar el objeto, abandonar la actualidad. Es el método que propone Polo.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.46.39.4

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¿Es la noción de ente una noción engañosa?

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Sí.

Durante demasiado tiempo se ha considerado al "ente" como el primero de los trascendentales, suponiendo que existen "entes" en la realidad.

"Ente" significa "lo que es", pero el conocimiento objetivo que tenemos del ente, sólo alcanza el "lo que", la esencia. Estamos delante de una "cosa".

El "es" queda al margen del conocimiento objetivo.

La noción de ente es una noción lógica. Cuando decimos "ente", decimos el ente como verdadero, pero no alcanzamos al ente "real".

En la realidad no existen "entes".

El primer trascendental no es el "ente" sino "el acto de ser".

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¿Es lo mismo pensar y ser?



La sentencia de Parménides "pues lo mismo es pensar y ser" puede entenderse como una primera formulación de la admiración. 

 Ese "lo mismo" quiere decir, en último término, que lo estable que existe en el hombre coincide, se corresponde, está abierto, a la verdad del ente, a lo que existe de estable en la realidad exterior al hombre ; por eso, a la metafísica también se le puede llamar ontología, estudio del ser y del pensar. 

Esta manera de ver las cosas muestra cómo Polo sabe apreciar y sacarle partido hasta a su mayor enemigo, Parménides. 

Polo es el filósofo de la distinción y aquí justifica que incluso los que confunden pensar y ser, lo hacen escandilados por la admiración ante lo estable.

(Parménides ha descubirto la actualidad, formulándola como "ente"). 

El principio de la filosofía es la admiración, descubrir que existe lo estable, el firmamento estrellado. 

El segundo paso es la puesta en marcha de la capacidad de verdad que es propia del alma humana. 

En nosotros hay algo que es también estable pues somos capaces de mirar y admirar el cielo. 

Hay en mí algo que, estando en el tiempo, es también intemporal. 
Algo que puede medir la realidad, y ese algo es mi mente (mensura). 

Pero lo que hay en mí no es lo mismo que lo que admiro. 

No es lo mismo pensar y ser. 
Porque no es lo mismo el ser del universo que el ser personal. 
El ser del universo sencillamente es. 

El ser personal es "además". 

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.39.4 

 Para saber más: 
Sobre el ente: .............Etiqueta 1.3 
Sobre lo real: ..............Etiqueta 1.0 

¿Mantiene Aristóteles la atención, al formular la noción de ente?

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No.
La noción de "ente" es un vislumbre del "ser", inmediatamente solapado por una objetivación.
En efecto, el "ser" es actividad y el objeto se detiene en "lo mismo", se conoce lo que se conoce y nada más.

La concentración de la atención en el "es" es sustituida por "lo que", es decir, por un objeto.
Según esto, la noción aristotélica de ente es algo así como un mixto de advertencia de la realidad extramental, corroborada de una manera impropia con una objetivación.

De esto habla Polo en Antropología trascendental I, p. 125
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¿De dónde se infiere que todo ente es inteligible?

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La inteligibilidad de todo ente se infiere de la Inteligencia Suprema.
Intentemos explicarlo.
La inteligibilidad se da en lo real, porque inteligir es precisamente el retorno a la realidad de lo objetivado por la inteligencia.
Si no hay realidad tampoco habrá inteligibilidad.
Por eso todo ente, a su modo, es inteligible…, y principial.
Al decir "a su modo" estamos implicando la noción de cosmos como orden.
Los principios segundos del universo físico, son reales, cada uno a su modo, dependiendo de los otros en concausalidad. Concausalidad ordenada.
La realidad material es una articulación de principios segundos, una articulación de causas, una concausalidad.
No existe ninguna energía desnuda.
En definitiva, la inteligencia devuelve lo objetivado a la realidad según la tetracausalidad.
Esta devolución comporta distinción real del acto de ser con su análisis real. El análisis es la tetracausalidad, la esencia del universo físico.
Descubrimos así que el acto de ser no es idéntico (ningún principio creado lo es) por lo que debe depender del primer principio increado.
El conocimiento de Dios no permite postergación.
La inteligibilidad se infiere pues del Inteligir Supremo.



Ideas sacadas del libro de Polo "Epistemología, creación y divinidad". Capítulo 2, 5. Doble significado de la infinitud intelectual


¿A qué llama Polo "compensación"?

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Sin duda, el conocimiento objetivo es más cómodo, pues para que haya objetos, basta con ejercer las operaciones mentales.

Es mucho más arduo el esfuerzo de abandonar el límite, en cualquiera de sus dimensiones.

Por ejemplo, concentrar la atención (1ª dimensión) comporta una profundización mantenida, que puede incitar a dejarla en suspenso y volver a objetivar.

Polo llama "compensación" a la aparición del objeto con la que se suspende la explicitación.
(Recuerden que gracias al abandono en su 2ª dimensión se explicitan las cuatro causas físicas del universo).
La compensación es un descanso, para volver a objetivar, que es más fácil e interesante.

De esto habla Polo en Antropología trascendental I, p. 124.4-125
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¿Qué designa el nombre "ente"?

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El nombre "ente" es participio de presente del verbo ser, lo que es :
"lo que" "es".

Lo primero para filosofar es caer en la admiración justamente de "lo que es" : la presencia, una presencia mantenida.

Parménides utiliza precisamente la palabra "ente" para designar ese principio fundamental que funda, que asiste en presente, que da estabilidad al firmamento.

"Ente" significa lo que es, "lo que" está "siendo", lo esente, la unidad verbal-nominal.
El sentido nominal del ente es el "lo que"; el sentido verbal es el "es".
"Lo que" – "es".

Parménides fija su atención sobre el hecho de que el ser funda, haciendo consistente lo fundado.
Formula el "ente" como "actualidad".

Se trata de una deriva grave hacia el monismo.
Lo primero no es la presencia.
Lo primero es el ser, el acto de ser.
Fijarse en la presencia de "lo que" es, deja al margen la actividad del ser.

El nombre ente designa pues, un modo lógico de pensar a los seres como individuos. No es un trascendental,

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.46.39.4
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¿Cuáles son las dos maneras primariamente distintas de decir el ente?

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Decir ente "real" y decir ente en cuanto "verdadero".

El ente real es el ente que está fuera de "mi" mente.

El ente, en cuanto verdadero, es el ente que solamente está en la mente.

El ente verdadero puede ser real, pero añadiendo un matiz al ente real: el estar siendo concido por una mente. Es real, pero más.


Cuando Aristóteles llama al acto entelécheia (una substancia o un accidente), se está refiriendo al ente fuera de la mente, al ente real.

El ente capaz de verdad es lo que Aristóteles llama ente capaz de energéia. (Y que nosotros llamaremos persona).
¿Qué quiere decir energéia? : mente despierta. Es el noús despierto. Un ente capaz de poseer la verdad de las cosas.

Soy una sustancia y al mismo tiempo puedo conocer, soy capaz de verdad.  
Conocer no es un accidente de la sustancia. Es otra manera distinta de ser. No es un accidente del cuerpo, de la sustancia (entonces sería entelécheia, ente cósmico).

Soy cuerpo y soy, además, espíritu. Ente capaz de verdad. El espíritu no es un accidente del cuerpo.

Soy espíritu dormido, que se puede despertar. Y amar.


Como ven ustedes la noción de ente complica.
Es mejor centrarse en los actos de ser y sus esencias.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, capítulo 6, p.78.5

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¿Es ente el "no ente"?

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El "no ente", en modo alguno es el ente real, sino un ente de razón.

El "no ente" se asimila al ente, pero como puro ente de razón.

El ente de razón se asimila al ente verdadero, no al ente real.

De esto se habla en L. Polo. Antropología trascendental. Tomo I. La persona humana. p. 54.2

¿Qué peligro principal acecha a la Filosofía a lo largo de la historia?

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El peligro de recaer en el monismo.
Es una peligrosa confusión subordinar el ser al uno.

El ente no es mónon, no es único; se dice de muchas maneras.

La distinción aristotélica entre los dos sentidos del acto muestra ya que la unidad no es superior al ente.

Pensemos, por ejemplo, en el materialismo imperante en la cultura occidental actual. Multitud de personas piensan que el universo es un conjunto de átomos o de partículas, todas iguales, que se combinan no se sabe por qué.

La unidad (en el caso del ejemplo, el átomo) no es lo primero.

Lo primero es plural.

La unidad es Comunión en Dios. Comunión de Personas.

Nos acogerá, si le dejamos.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, capítulo 6, p.78.4

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¿Qué célebre sentencia aristotélica asegura al filósofo para no recaer en el monismo?

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Franz Brentano (1838-1917) filósofo alemán, llamó la atención sobre una sentencia aristotélica que se ha hecho célebre.

Dice así : tò ón légetai polachós ; "el ente se dice de muchas maneras".

Polo, filósofo de la distinción, insiste en que el ente hay que entenderlo de modo plural.

El ente no es mónon, no es único; se dice de muchas maneras.

Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, capítulo 6, p.78.4

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¿Es la persona un ente natural?

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La persona no es solamente un ser natural. Es "además".

La persona no se distingue de los supuestos naturales sólo por su elevada índole de operatividad, por su naturaleza racional.

La persona es alguien: un quién personal, la actividad interminable, que se añade perpetuamente. Es adverbio.

La distinción real de esencia y ser es comprendida por Polo, ampliándola.


En efecto, la esencia del ente natural es el meollo que se despliega gracias a la actividad del ser que la hace ser (el acto de ser del universo, actus essendi).

La esencia del ente personal, sin embargo, es distinta, es "manifestación" de un quién (acto de ser personal) siempre creciente.

El ser del universo persiste.

El ser personal insiste.






Glosa a Juan A. García González : Existencia personal y libertad. Anuario filosófico nº 95. 2009, p. 330.2

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