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Cuando amamos a alguien lo estamos afirmando porque al amar estamos añadiendo al ser del otro "nuestro querer que sea más".
 
 El amor es la actividad culminante de la voluntad. Y la
voluntad no es algo mecánico, que se desencadene sola, como cuando un perro
encuentra un hueso, o un árbol.
 
 Los actos de la voluntad deben ser constituidos por la
persona, que se manifiesta aportando "su querer" y añadiéndose
así al otro.
Aparece una novedad.
El yo se ha lanzado libremente hacia el otro. La persona comparece.
  
 El amado, o la amada, resulta así afirmado o afirmada,
por el amor, por el verdadear de la
voluntad del amante.
 
   
  
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18.1.1 analítica del amor;
 
Cuando amamos a alguien lo estamos afirmando porque al amar estamos añadiendo al ser del otro "nuestro querer que sea más".
Aparece una novedad.
El yo se ha lanzado libremente hacia el otro. La persona comparece.
18.1.1 analítica del amor;

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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