Pienso que debemos reservar el nombre de
"sustancia" a lo real inerte, compuesto de materia y forma.
El acto de la sustancia es la forma sustancial, que
depende de la causa eficiente y de la causa final.
La expresión "ser real" tiene dos sentidos
distintos: la realidad en sí que se llama sustancia, y la realidad del conocer,
(etiqueta 2.0.1) que no es sustancia.
La realidad del “conocer” es otro modo de ser,
abierto, comunicante.
No conviene a Dios el nombre de sustancia, pues en
Dios no hay composición de materia y forma. Dios es Acto puro. Noesis noesos.
Conocimiento abierto. No es un ser "en sí".
Juan Fernando Sellés también ha explicado por qué la
noción de sustancia (al igual que el resto de las categorías) hay que
reservarlo para su ámbito: la realidad física.
Sustancia es cualquier compuesto hilemórfico, es
decir, de materia y forma.
Según Polo, la persona no es un individuo “en sí”, no
es una sustancia. Esto es una especie de insulto para la persona. Porque la
persona es « apertura ». Es libre, amorosamente.
Es verdad que las plantas y los animales también son
una cierta apertura. Pero es una apertura que no es íntima, que no es libre,
que no es irrestricta, y menos aún amorosa, es sólo una apertura para realizar
lo que está programado para su especie.
La vida de las plantas y los animales está al servicio
de la realidad física del universo. El hombre, sin embargo, no es una
realidad física (aunque la persona humana tenga realidad física).
Sustancialismo es la doctrina filosófica que defiende
que todo lo real es de índole sustancial.
No sólo la realidad física, sino toda la realidad.
Según el sustancialismo la persona humana, e incluso
Dios, serían sustancias.
Otro ejemplo: el acto de “conocer” no es una sustancia
(un qué físico), ni un accidente (algo que se dé en una realidad física).
La persona es subsistente racional o espiritual. Y el
hombre, la persona humana, es un espíritu en el tiempo.
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