Es la libertad trascendental, o la persona en tanto
que es libertad la que conecta sus dimensiones plurales. Sin olvidar, que al
estar abierta por dentro, la unidad de su vida crece "hacia" y
"desde" Dios.
La persona es libertad, acto vital libre.
La Antropología trascendental poliana sabe interrelacionar
las cuatro dimensiones de su método del abandono del límite mental.
Profundiza en el saber sobre el hombre resaltando su pluralidad:
conexión de dualidades, siempre además.
¿Cómo es posible que se vinculen actos suficientemente
distintos y separados?
Porque la libertad trascendental que la persona es, es
un acto que no se conforma con su tema, es siempre además.
Una de las definiciones polianas de la libertad
trascendental es: la posesión del futuro que no lo desfuturiza.
Si el futuro no se mantuviera como tal, la conexión
que articula el saber humano no acontecería.
Pero al estar la persona siempre insatisfecha, busca,
omite (olvido de sí), advierte sin visión, ve y vigila.
Es la metalógica de la libertad: los hábitos
innatos derivan de ese acto vital que es la libertad personal y guardan un
orden entre sí.
Hábito de primeros principios, sindéresis y sabiduría
(y también el hábito adquirido de ciencia) son entendidos por Polo desde la
libertad nativa, el don que nos asemeja más a Dios.
De ahí que sea propio de la libertad personal la
conexión de las 4 dimensiones del abandono del límite mental, desde la 3ª.
De
esto se habla en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana
nº 10, 2008, p. 17, 2
Para
saber más:
Etiqueta
6.8 metalógica de la libertad
Etiqueta
2.1.1 el método del abandono
Etiqueta
5.5.4 libertad personal
.
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