Para amar siempre más.
Hemos averiguado que la libertad, al no tener
condicionamiento previo, es siempre recomenzar.
(Piá habla de co-comienzo, pero eso es otra historia).
La libertad es una actividad que nace nueva. Por eso
Polo llama libertad nativa al miembro inferior de la libertad trascendental (ver etiquetas
5.5.4).
La libertad recomienza ordenándose a la
coexistencia, buscando su réplica, buscando quién acepte su don.
Recomenzamos ejerciendo la libertad. Si no, seríamos
una planta.
Y así se renueva, al responder a la llamada inicial, llamada
que es como una gracia personificante que la hace transcenderse. Dios no la
fuerza, la llama.
El premio será lo que Piá llama renacimiento. Es la
glorificación.
Glosa
a Juan A. García González: Existencia personal y libertad. Anuario filosófico
nº 95. 2009, p. 341
.
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