Estudiar la ética en relación con la teoría de la
evolución tiene la ventaja de darnos cuenta de cómo la ética impregna todo lo
que existe en el hombre y correlativamente toda la acción humana.
No hay nada en el hombre que no tenga que ver con la
ética. No hay nada en el hombre impermeable, aislado, autónomo de la ética.
O crecemos (y eso es la ética, el crecer del hombre,
la ciencia del crecimiento humano hacia la felicidad), o nos extinguimos. Cada
célula de mi cuerpo tiene una misión, un deber personal, mío. No está al
servicio de la especie humana sino de mi libertad.
Así se esclarece el inicio de la vida del embrión
humano y el sentido de la muerte y del dolor que la acompaña.
Éticamente triunfan la concepción y los cuidados
paliativos.
De
esto habla Polo en "Ética". Hacia una versión moderna de los temas
clásicos. 2ª edición. Unión Editorial. p. 27.2
Para
saber más sobre la teoría de la evolución ver la etiqueta 9.1.0
.
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