Iluminaremos la conversión de los trascendentales si
consideramos que el dar divino es sin reservas.
Falgueras saca un enorme provecho de Fil 2, 7-8 en
donde se habla de la kénosis o exinanitio y de la humiliatio
del Verbo.
Este "sin reservas" arroja una luz
inesperada para la inteligencia humana en la investigación de los
trascendentales.
En efecto, ya sabíamos que el dar divino es sin
pérdidas.
De ahí que entendamos que no hay incompatibilidad
entre la Unidad de Dios y la Trinidad, pues las Personas, al dar, no pierden
nada.
Ahora, con el dato revelado del "sin
reservas", entendemos que los trascendentales se convierten en identidad.
La teología trinitaria gana en comprensión de la
positiva congruencia o unidad entre las Personas. Y, a la vez, la filosofía
trascendental y cristiana afirma su convicción en la conversión en identidad de
los trascendentales personales, mejor dicho, en el horizonte de identidad, ya
que la persona humana será siempre "además" (la identidad no es
detención).
Ideas
inspiradas en el artículo "Aclaraciones sobre y desde el dar, de
Falgueras, en Miscelánea poliana nº 9. p.62.3. Citamos las páginas según la
recopilación titulada "Antropología y trascendencia" publicada por I.
Falgueras y Juan A. García.
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