La verdad está "formaliter" en el conocimiento.
Aristóteles afirma que si las formas no están en la
mente, están en la materia.
Las formas en la mente es conocimiento.
Las formas en la realidad son las cosas.
Las formas que informan la materia no son cognoscibles
en acto. Son cognoscibles en potencia. Y devienen "acto" en la intención de la operación
cognoscitiva, no en la cosa. Esa intencionalidad es precisamente el
"objeto" del acto de conocer. Objeto irreal.
El acto de conocer una cosa, no es una cosa, y no es
la cosa.
El acto de la cosa está en la realidad.
La verdad de la cosa está en el acto de conocer.
El problema se presenta sin solución si entendemos la intencionalidad del conocer como si
fuera una "copia" de la realidad. Una "copia" real.
Como si la idea fuera una realidad, como lo es la realidad de la cosa.
Para comprender la intencionalidad hay que sustituir
la noción de "copia" por la noción de "medida". Me explico:
El conocimiento está "medido" por la
realidad.
Por eso podemos decir "esse rei causat veritatem", el ser de la cosa
"causa" la verdad. Ese "causar" significa "medir".
Lo intencional es "medido" por la realidad.
Pero lo intencional no es una "copia" de la realidad. El acto de
conocer no posee una "copia" de la realidad, sino que posee "intencionalmente" la realidad.
Poseemos, al conocer, un objeto por el que conocemos la realidad.
Debe evitarse la confusión entre objeto y copia.
Ajustar la noción de "objeto" no es fácil y
es imposible si se prescinde del acto de conocer. Como si hubiera objetos
volantes, o ideas "en sí" o copias reales.
Lo que hace ser al objeto conocido no es el acto de
ser de la cosa conocida, sino el acto de conocer del cognoscente.
No hay conocido sin cognoscente.
Una piedra no es conocida en acto si un cognoscente no
la conoce.
Y el objeto conocido no está en la cosa sino en el
cognoscente.
La cosa conocida "mide" la intencionalidad,
y en la medida en que mide, "causa" la verdad en el cognoscente; pero
sin acto de conocer no hay verdad.
La cosa es original en cuanto causa, no en cuanto
verdadera. La verdad de la cosa está en el cognoscente, que es medido por el
ser de la cosa.
De
esto habla Lluís Pifarré en su libro "Entender a Leonardo Polo", p.
63.3
Para
saber más sobre :
la
intencionalidad………..etiqueta 2.2.0
la
forma……………….………etiqueta 1.4.6
el
objeto………………...……etiqueta 2.4.0
el
acto de conocer………..etiqueta 2.0.1
Arriba
en el blog hay una pestaña titulada "el Inteligir humano" que puede
también ayudar a entender este tema.
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