No.
La inteligencia no es una propiedad específica que
aparezca porque pertenecemos a la especie humana.
La inteligencia es una dimensión de mi vida.
Con ese "mi" señalamos que existe un "quién" que se
manifiesta precisamente en la "posesión" de las ideas. La posesión
exige un poseedor. Alguien que "tenga" conciencia.
Es cierto que genéticamente podemos tener un cerebro
más o menos eficaz, podemos ser más o menos sentimentales, activos,
imaginativos… lo que lógicamente condicionará nuestra manera de pensar.
Pero el poder de poseer ideas es extracósmico.
Somos libres trascendentalmente. Somos personas.
Mi piel puede ser negra genéticamente. Mi memoria
heredada, potente.
Mas la persona que soy,
no es ni negra ni potente. Soy además. Soy libertad.
De
esto habla Polo en "Ética". Hacia una versión moderna de los temas
clásicos. 2ª edición. Unión Editorial. p. 58
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario