Sabemos que el conocer es una luz, sin metáfora: no es
que sea "como" la luz, sino que la luz física es "como" el
conocer.
El conocimiento remite a temas. Entendido como luz,
dicho remitir es iluminante. (La iluminación ilumina sin "tocar" lo
iluminado, hay separación de método y tema).
Una de las luces "que buscan" es lo que
llamamos sindéresis, hábito innato a la persona humana (al Inteligir personal).
Y la sindéresis busca encontrando, en cascada, sin esfuerzo, las luces
iluminantes que son el pensar objetivo y las luces suscitadas (en cascada
ascendente) al pensar.
Desde la altura personal del "ver-yo"
(miembro inferior del hábito personal de sindéresis. El águila que mira y vigila,
el faro, la torre de control) la luz es atraída por el pensar objetivo, el más
pegado a la tierra (sin tocarla).
El pensar objetivo ilumina los objetos de nuestro
pensamiento. Los destaca, los separa.
Es una separación mínima, pues lo pensado es "lo
mismo" que el pensar, pero suficiente para hacer nacer inmanentemente la
semejanza de lo conocido.
Y desde allí se suscita la cascada hacia arriba, se
van captando relaciones, significados, que no tienen las cosas por sí mismas.
El ver-yo "suscita" en cascada.
Hacia abajo, dándose cada vez más cuenta de lo que las
cosas son en realidad.
Y hacia arriba, sintetizando nuevos horizontes.
Hacia abajo: las hormigas trabajan en sus galerías al
servicio de su reina.
Hacia arriba: vivir es servir.
Permítanme ponerles un ejemplo informático. No sé si
ustedes utilizan el modo "esquema". En Window se puede trabajar en
modo "normal", modo "página o diseño de impresión", modo
"web", modo "lectura" y también modo "esquema".
Pues bien, en el modo "esquema" el texto
aparece organizado en títulos según diversos niveles.
Se puede visualizar todo el texto, o reducirlo según
títulos y subtítulos en niveles 1, 2, 3, 4… descendiendo hasta que aparece el
cuerpo total del texto.
Si ustedes se quedan, por ejemplo, en el nivel 2, aparecen
sólo los títulos del nivel 2, que encierran implícitamente todos los subtítulos
y textos inferiores.
Este ejemplo me sirve para imaginar y pensar cómo el
ver-yo suscita en cascada.
Descendente, para mostrar el texto completo que la
inteligencia ilumina.
Ascendente, suscitando nuevos títulos que permiten una
comprensión nueva, más unitaria, más profunda, de la realidad.
El ver-yo, engloba y explica el límite mental, la
presencia de lo pensado.
De
esto se habla en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana
nº 10, 2008, p. 9.2 y en Polo, Antropología trascendental II, p. 20.
Para
saber más:
Etiqueta
6.8 metalógica de la libertad
Etiqueta
1.5 distinción
El meollo del conocimiento es la "separación" que estudiamos en
la etiqueta 1.5.3
.
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