Copio
lo que dijo :
"De
los relatos de la creación, me gustaría destacar una última enseñanza: el
pecado engendra el pecado y todos los pecados de la historia están interrelacionados. Este aspecto
nos lleva a hablar de lo que ha sido llamado el "pecado original".
¿Cuál
es el significado de esta realidad, difícil de entender? Quisiera sólo dar
algún elemento.
En
primer lugar, debemos tener en cuenta que ningún hombre está encerrado en sí
mismo, nadie puede vivir de sí mismo y para sí mismo; nosotros recibimos la
vida del otro y no sólo en el nacimiento, sino todos los días.
El ser humano es relación: Yo soy yo mismo solo
en el tú y a través del tú, en la relación de amor con el Tú de Dios y el tú de
los otros. Pues bien, el pecado perturba o destruye la relación con Dios, su
presencia destruye la relación con Dios, toma el lugar de Dios.
El
Catecismo de la Iglesia Católica afirma que con el primer pecado el hombre
“hizo elección de sí mismo contra Dios, contra las exigencias de su estado de
criatura y, por tanto, contra su propio bien” (n. 398). Perturbada la relación
fundamental, son puestos en peligro o destruidos también los otros polos de la
relación, el pecado arruina las relaciones, así lo destruye todo, porque
nosotros somos relación.
Ahora
bien, si la estructura relacional de la humanidad viene malograda desde el
principio, todo hombre entra en un mundo
marcado por esta alteración de las relaciones, entra en un mundo perturbado
por el pecado, que le marca personalmente; el pecado inicial daña y hiere la
naturaleza humana (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 404-406).
Y el
hombre, por sí solo, no puede salir de esta situación; sólo el Creador puede
restaurar las justas relaciones. Sólo si Aquel, del que nos hemos desviado,
viene hacia nosotros y nos tiende la mano con amor, las justas relaciones
pueden reanudarse. Esto se realiza en Jesucristo, que cumple exactamente el
recorrido inverso al de Adán, como describe el himno del segundo capítulo de la
Epístola de San Pablo a los Filipenses (2:5-11): mientras que Adán no reconoce
su ser criatura y quiere ponerse en el lugar de Dios; Jesús, el Hijo de Dios,
está en una perfecta relación filial con el Padre, se rebaja, se convierte en
el siervo, recorre el camino del amor humillándose hasta la muerte en la cruz,
para reordenar las relaciones con Dios. La Cruz de Cristo se convierte así en
el nuevo Árbol de la vida".
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario