Para Aristóteles el ama es la entelécheia de un cuerpo
organizado.
Aquí entelécheia
es el acto primero, la forma
que mantiene la unidad de ese cuerpo.
Principio de unidad
que mantiene unidos a sus elementos y dirige el crecimiento, la diferenciación
de sus partes, sin perder la unidad.
Un ser está vivo mientras tenga alma.
Una bacteria, un cocotero, un okapi, vivos, tienen
alma.
¿Tiene alma un virus? Los científicos nos lo dirán.
Ellos investigan si ahí hay un cuerpo organizado. Quizá sea una vida precaria,
pero si hay vida, hay alma.
La
esencia de la persona humana. Notas sacadas de la conferencia dictada el
25-XI-1994 en el salón de grados Mª Zambrano de la facultad de filosofía y letras
de la Universidad de Málaga. (Miscelánea poliana nº 4, p.43). Citamos las
páginas según la recopilación titulada "Antropología y trascendencia"
publicada por I. Falgueras y Juan A. García
.
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