No, no lo advierte.
Aristóteles queda encandilado con la forma real, con
la substancia (con la patata) y no se da cuenta que es incoherente que la forma
de la patata sea acto, siendo como es, un momento pensado del despliegue de la
patatez.
Me explico. El acto que hace ser al universo se
despliega, según la tetracausalidad, en un caleidoscopio de formas : elefantes,
palmeras, leopardos y patatas.
Esas formas reales no subsisten, sino que aparecen y
desaparecen. Son la esencia del universo, el análisis de su ser (en óptica
poliana)
Si se admite la distinción real essentia-esse,
que no es formulada por el Estagirita, parece incoherente con ella que las
formas reales sean actos.
Otra cosa distinta es el acto de ser humano (que es
extracósmico) y cuya manifestación es la esencia humana.
No somos patatas, pues podemos comernos las patatas.
Si queremos.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.78.2
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario