Rafael Corazón ha explicado muy
pedagógicamente que Platón dedica todo un Diálogo, el Fedón, a demostrar que el
alma es inmortal o, mejor, eterna, pues existía antes de unirse al cuerpo y seguirá
existiendo después de la muerte.
Sus principales argumentos pueden resumirse
así:
1. Conocer no puede ser sino recordar. Las
cosas nuevas no son tan nuevas como creíamos.
2. Para conocer un círculo, un triángulo o la
justicia, hemos debido conocer esas Ideas, perfectas, antes de nacer.
3. El alma tiene que ser de la misma
naturaleza que las Ideas.
Mi amigo cibernético, Francesco Enia, ha
tenido la amabilidad de enviarme una traducción muy libre de las famosas
palabras del Fedón. Una traducción "poliana":
“Porque yo no podía, solo o ayudado por otros,
pensar objetivamente esta Identidad Original, difícil de alcanzar, me
decidí a ir por encima del límite.
¿Quieres escuchar algo de esta mi tercera navegación? ".
Ese "por encima del límite" es el método
poliano.
Gracias, Francesco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario