Las naturalezas intracósmicas (seres vivos) no se
dotan de su propio perfeccionamiento, pues depende de la causa final.
En el caso del hombre no es así. La naturaleza del
hombre se premia a sí misma.
Esa alternativa de adquirir virtudes o vicios
presupone la libertad.
(porque puedo ser todas las cosas, porque soy
radicalmente libre, debo autodeterminarme).
El ser personal es libertad (está abierto por dentro).
Para que una naturaleza sea capaz de
"esencialización" (que es el autoperfeccionamiento) tiene que estar
dotada de libertad.
En efecto, la esencia del universo no se mejora porque
un elefante sea amaestrado. Eso ya está previsto por la causa final, por el
orden del universo.
Sin embargo, la esencia del hombre se perfecciona
cuando esencializa el mundo, trabajando por amor.
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