No.
Al decir que el hombre es un microcosmos, los griegos
querían exaltarlo.
Pero no es así, el hombre es más que un
microcosmos. Es capaz de inspiración.
"Cosmos" significa orden.
La causa final del universo físico es el orden.
La esencia del universo es la unidad de orden.
El hombre es más que la ordenación de lo que existe.
El hombre se dota de perfección (o se castiga con el
vicio) al ejercer sus actos. Cantando.
La unidad de la esencia "humana" no es la
unidad de orden, sino la unidad de la vida creciente, que tiende a su
consumación.
Consumación que no es posible si no hay otro que la
acepte como don. El hombre solo es un absurdo. Un microcosmos solitario es un
desastre ecológico.
La consumación, a fin de
cuentas, es el encuentro definitivo con Dios: la co-existencia se consuma
cuando el don es aceptado.
Fíjense que la verdad no
tiene un carácter terminativo, tampoco como eterno retorno, sino que ha de dar
paso al canto: la persona puede cantar la verdad, y cuando la canta la
transfigura en canto. La verdad así adquiere una realidad oferente, donal, cuya
consumación es imposible si no existe otra persona.
.
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