El médico sabe que fumando se corre riesgo de cáncer.
El economista sabe que aumentando los salarios,
aumenta la inflación.
Pero si el médico dice que hay que dejar de fumar, o
si el economista dice que no se deben fabricar tantos billetes, lo hacen en
virtud de una idea que tienen de lo que es una vida buena, que sostienen.
El criterio que aplican no es exactamente extramédico
o extraeconómico. Lo que pasa es que la medicina y la economía se solapan con
la ciencia de la vida buena, que es la ética.
Polo dice que esos criterios, que aplican médicos y
economistas, trascienden los límites de la ciencia médica o económica. (Hemos
llamado "solaparse" a lo que Polo llama "trascender").
Las ciencias necesitan una justificación, un criterio,
que esté más allá de sus objetos inmediatos.
Eso es lo que el filósofo quiere decir cuando dice que
las ciencias se subordinan.
Todas las ciencias se subordinan (sin perder su
autonomía) a la ciencia de la vida buena
creciente, que es la Ética.
¡Feliz Año 2014!
No hay comentarios:
Publicar un comentario