.
El "conocer" intelectual, es el enterarse de algo cuando el
intelecto agente ilumina, es la “operación” de conocer.
El "entender" consiste en darse cuenta, comprender, darse cuenta
de que conocemos.
El "saber" consiste en discernir entre conocer que conocemos
(entender) y el origen del conocer (soy hijo).
Polo distingue entre "enterarse", "entender" y
"encontrarse con la verdad".
1. "Enterarse" se refiere a recibir
una información que, sin embargo, el entendimiento no llega a comprenderla como
suya.
Es el conocer
"operativo" con el que funcionamos los hombres inteligentes
cuando somos conscientes.
Tiene como base la
función atribuida por los clásicos al entendimiento agente, el iluminar,
abstrayendo. Es una conciencia meramente "objetiva". Polo utiliza
también el término "alteración".
2. "Entender", cabalmente,
implica una movilización mayor de la inteligencia. Es el ejercicio de los
hábitos innatos que nos permite "comprender" lo que conocemos. Así,
con el hábito innato de sindéresis, conocemos que conocemos.
3. "Lo entendido"
puede "además" ser alumbrado como "encuentro con la verdad". Se trata del verdadero
discernimiento. Ser hombre de criterio. Al ejercer la sabiduría, podemos saber quiénes somos: hijos que cantan a
su Padre. Mi vida es mi cantar.
Así, un teorema
matemático puede ser utilizado funcionalmente (enterarse), puede ser entendido,
conociendo que lo conocemos más o menos, pero también podemos caer en la cuenta
de que en él la verdad me ha salido al encuentro.
Tal caer en la
cuenta de que al entender el teorema uno mismo se encuentra con la verdad, no
es simple asunto de la inteligencia sino que corre a cargo de la persona.
Así vivimos con
sentido. Saboreando el vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario