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La
vida es el cambio sin cambiar.
Me
explico.
Dios
es Fuego.
No
cambia. Pero es Vida. Es crecimiento Originario.
En
su Acto puro no hay potencia.
Es,
a la vez, infinitud de actos inabarcables.
Más
vida, más coactualidad.
La
manifestación de esos actos es su Vida, es su Gloria.
La
infinitud de actos en Dios no cambia, pero cambia su manifestación, cuando
quiere y como quiere.
Puede
crear o no crear.
Es
Amor.
Es
Comunión.
La acción vital no puede ser propiamente un movimiento.
Y es así como se llegó a descubrir lo que llamamos movimiento "inmanente". Un cambio sin cambio. Vida.
El movimiento inmanente no es como el movimiento continuo.
Movimiento continuo es, por ejemplo, construir una casa. Mientras la construimos estamos en movimiento. Una vez construida el movimiento cesa.
Este movimiento continuo se define como el acto "en potencia", en cuanto que está en potencia. Todavía no es el acto que debe ser. Está cambiando. Está en movimiento.
El movimiento inmanente, al contrario, "ya" es. Al ver, ya estamos viendo.
Se le puede llamar movimiento discontinuo. Se ha pasado de acto a acto, sin pasar por la potencia.
En su origen ya está todo lo que puede ser.
Se manifestará en la medida en que el ser tenga libertad, en la medida en que sea dueño de sus actos.
La máxima libertad es la libertad divina.
https://preguntaspolianas.blogspot.com/p/la-vida.html
Este artículo fue
publicado en Miscelánea poliana en 2020 : https://www.leonardopolo.net/docs/MP69-F.pdf
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