Sí.
La intimidad humana equivale a la ampliación
interior de la persona.
No somos solamente “ser”, sino que somos acompañados
por dentro y libremente acompañamos.
La intimidad es co-ser, ser ampliado por dentro.
La persona es “además”
Ser además es abrirse íntimamente a ser, sobrando.
Más que persistir, significa acompañar, intimidad. Co-ser, co-existir.
La máxima ampliación es nuestro co-existir en Dios.
La dualidad radical “nacer-destinándo.se”, se abre a
Dios, desde Dios, según lo que llamamos apertura transcendental.
Radical apertura dual a Dios, “mi Origen” y “mi
Destino”.
Es en el ser personal de Dios donde la persona
humana va encontrando su intimidad.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario