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Polo dedica a la co-existencia humana las páginas 203-211 del tomo I de su Antropología trascendental.
Que el acto de existir del ser humano sea un acto de co-existir
significa, ante todo, que el hombre existe según el modo de la apertura:
co-existir para la persona humana significa acto de ser como apertura.
Como
afirma AERTSEN, J. A.: «... the anima is
the being that can accord with every being. Man is marked, we might say, by a
transcendental openness» (Medieval
philosophy and the transcendentals. The case of Thomas Aquinas, Brill,
Leiden 1996, pp. 105).
Con la denominación de co-existencia Polo
quiere hacer notar que el ser de la persona humana no está constituido o terminado en sí mismo –no
es un ser cerrado en sí, o al margen de lo demás–, sino abierto en su radicalidad a la amplitud de lo real.
En rigor, «el hombre no se limita a ser, sino que co-es.
Co-ser designa la persona, es decir, la realidad abierta en intimidad y también hacia afuera;
por tanto, co-ser alude a ser-con» ( Antropología
trascendental, I, p. 32).
Co-ser-con.
Polo dedica a la co-existencia humana las páginas 203-211 del tomo I de su Antropología trascendental.
las aperturas:…………………….…………..Etiqueta 5.8.0
el ser de la persona humana:………..Etiqueta 5.0.0
el rasgo de la dualidad:…………….……Etiqueta 5.4.1
el trascendental co-ser:……………..….Etiqueta 5.5.1
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