La
conciencia pertenece al yo, a la torre de control de nuestro ser, que capta,
intermitentemente, lo que nos pasa.
Los
planes de Dios para cada uno de nosotros, su obra en nosotros es un misterio
ignoto. A él llegaremos en el encuentro futuro con Dios.
En esta
vida, raramente nos damos cuenta de lo que nos adviene hacia dentro.
Los
autores espirituales, (cómo no citar a Josemaria
Escrivá) insisten en la noción de vida "interior". Esa vida
interior es el aflorar de lo que llevamos dentro.
Eso no
quiere decir que el yo no sea responsable de lo que ocurre por allá. Pues como
veremos al estudiar el mantenimiento de la llamada (Etiqueta 5.16.0 sobre la insistencia),
cada paso trascendental de nuestra libertad radical, es avalado por el yo, directa
o indirectamente. Es el valor dispositivo de los actos, que estudiamos en la
etiqueta 6.9.2 "Aceptar".
La
iniciativa es siempre divina, pero la realización de las distintas elevaciones,
depende también de nuestra respuesta personal, libre.
Me he permitido
utilizar el término "transconciencia" para designar el conocimiento
que tenemos de la trascendencia en nuestra vida, digamos "exterior".
Si no
les importa, diremos que somos "transconcientes" de las etapas
trascendentales de nuestro ser.
La
conciencia pertenece al yo, a la torre de control de nuestro ser, que capta,
intermitentemente, lo que nos pasa.
Los
planes de Dios para cada uno de nosotros, su obra en nosotros es un misterio
ignoto. A él llegaremos en el encuentro futuro con Dios.
En esta
vida, raramente nos damos cuenta de lo que nos adviene hacia dentro.
Los
autores espirituales, (cómo no citar a Josemaria
Escrivá) insisten en la noción de vida "interior". Esa vida
interior es el aflorar de lo que llevamos dentro.
Eso no
quiere decir que el yo no sea responsable de lo que ocurre por allá. Pues como
veremos al estudiar el mantenimiento de la llamada (Etiqueta 5.16.0 sobre la insistencia),
cada paso trascendental de nuestra libertad radical, es avalado por el yo, directa
o indirectamente. Es el valor dispositivo de los actos, que estudiamos en la
etiqueta 6.9.2 "Aceptar".
La
iniciativa es siempre divina, pero la realización de las distintas elevaciones,
depende también de nuestra respuesta personal, libre.
Me he permitido
utilizar el término "transconciencia" para designar el conocimiento
que tenemos de la trascendencia en nuestra vida, digamos "exterior".
Si no
les importa, diremos que somos "transconcientes" de las etapas
trascendentales de nuestro ser.
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