Dios, en tanto que primero,
es principio de Identidad.
Dios, en cuanto que libre,
no es principio, pues en tanto que obra libremente, no está
"obligado" a ser el principio de una serie. Lo llamamos entonces Origen.
Dios es Acto. Actividad. Comunión de actos.
Dios es Principio sin fin, gracias a la libertad. Su
Amplitud es máxima, impensable.
Al crear al hombre lo incluye en su amplitud. Y eso es
la libertad: la inclusión atópica en el ámbito de la máxima amplitud.
La libertad no es primera,
sino segunda. La libertad no es principio, la libertad "sigue" al
ser. Sigue libremente a su Origen. Podríamos describirla como "el
seguimiento que sigue y es seguido".
La libertad no es principio
de espontaneidad, sino lo que hace que el principio no tenga fin.
Fundamento es lo que da
estabilidad a un edificio (ser-principio-naturaleza). La libertad es, si se
quiere, principio "originante" (actividad-origen-libertad).
De
esto se habla entre otros lugares en
Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10,
2008, p. 17.2
Para
saber más:
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1.0.1 Dios
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1.1.2 libertad
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1.4.0 Los principios
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2.1.1 método del abandono
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6.8.0 metalógica de la libertad
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5.5.4 libertad personal
.
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