Sí.
La 2ª dimensión
del abandono del límite mental
es la pugna o separación de la
operación de concebir y de la operación de juzgar con la concausalidad,
Dicha separación excluye el objeto de la
presencia mental, prescindiendo de la conmensuración de la operación con su
objeto.
Para explicitar las
cuatro causas se debe "desposeer de objeto" a la presencia mental
que, como no le agrada estar sin objeto, pugna,
tendiendo a objetivar.
Abandonamos el límite
en su 2ª dimensión si accedemos a la esencia extramental (tetracausalidad) con
esa separación que, como acabamos de decir, prescinde de la conmensuración,
excluyendo el objeto de la presencia mental.
En este sentido se
dice que la pugna "devuelve" a la realidad extramental el contenido objetivo, que había sido
iluminado por la operación, explicitando la
concausalidad.
De esto
habla Polo en Antropología trascendental II, nota 30 de la p. 20
.
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