.
A los hábitos propios del acto de ser persona: la sindéresis (6.2), el hábito de los primeros principios (3.2) y la sabiduría (2.14) son hábitos propios a toda persona humana.
También son hábitos superiores los que la tradición llama hábitos infusos: la gracia, la esperanza, la fe y la caridad.
Glosa a Juan A. García González : Existencia personal y libertad. Anuario filosófico nº 95. 2009, p. 334.3
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