¿Cómo se convierten los trascendentales personales? ¿Cuál es su orden?

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Los trascendentales personales descubiertos por Polo al abandonar el límite mental en su tercera dimensión, se convierten de modo ordenado. (Respetan la jerarquía).
 
Cada uno de los trascendentales personales se convierte con los demás, hasta el punto de que uno no puede darse sin los otros.
 
Es decir, ninguno puede faltarle a una persona para ser persona.
Pero la conversión entre ellos no es completa, pues se distinguen realmente entre sí.
 
Cada trascendental personal es dual, actuoso, al convertirse con el trascendental jerárquicamente superior. Es importante la tarea de descubrir el orden de los trascendentales personales.
 
Existen varias propuestas entre los polianos sobre el orden de los trascendentales.
 
Po ejemplo, el gran autor poliano Jorge Mario Posada, en su intervención en el blog de los polianos (el de Juan A. García), nos explicaba que hay cuatro trascendentales propios del ser personal: libertad, co-existir o intimidad, inteligir y amar personales.
 
Los trascendentales clásicos tienen un orden que si no se respeta, trastrueca la filosofía, a saber: ser, verdad, bien, y belleza.
 
Pues bien, Jorge Mario propone como orden de los trascendentales antropológicos el siguiente: libertad e intimidad, inteligir y amar.
 
Aún dice más: el co-existir denotaría el acto de ser humano personal de tal manera que vale para los cuatro trascendentales antropológicos, si bien se corresponde más que nada a la intimidad.
 
Y el "además" también vale para los cuatro, aunque conviene más a la libertad.
 
Sin embargo, en mi intervención en el blog de Juan A. García, me permití disentir de ese orden, coincidiendo con el que había propuesto Enrique Golmayo. A mi entender, y pienso que en esto estoy también de acuerdo con Juan A. García, el orden es el siguiente:
1. Co-existir personal
2. Libertad trascendental
3. Inteligir personal
4. Amar personal.
 
Y tal como pidió Enrique Golmayo, se puede establecer una correspondencia, no simétrica, con los trascendentales clásicos.
 
1. El ser metafísico se corresponde con el co-existir personal y la libertad.
2. La verdad metafísica se corresponde con el inteligir personal.
3. El bien metafísico se corresponde con el amar personal.
 
Entonces, ¿qué es la intimidad?
Pienso que es el conjunto de dualidades íntimas del ser personal.
Es cierto que Polo llama también "intimidad" a uno de los trascendentales personales, concretamente a la co-existencia personal, (de ahí la proposición de Jorge Mario Posada de considerar la intimidad como uno de los trascendentales, en lugar del co-ser), pero otras veces refiere la intimidad al ser personal sin más, es decir, a ese carácter de apertura propio de la persona (apertura interior y hacia dentro). La persona está abierta por dentro, es capaz de acogida.
 
En un punto estoy de acuerdo con Jorge Mario: el además conviene a los cuatro trascendentales personales, aunque convenga más a la libertad, que es un acto siempre insatisfecho.
 
Y llamaremos "carácter de además" de una parte a la dimensión "metódica" del abandono del límite, que desvela el ser siempre más y de otra parte el alcanzar que somos adverbio, que somos hijos, que somos siempre más.
 
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Adam Solomiewicz propone una reconfiguración de los trascendentales personales.
A mi entender, se trata de ordenar de otro modo la manera de presentarlos.
En lugar de decir Co-ser; Libertad; Entender; Amar; propone decir Co-Ser; Entender; Amar; Libertad (la libertad de la gloria de los hijos de Dios).
 
En esto sigue, a mi entender, la inspiración del poliano quizás más trabajador, Juan Fernando Sellés.


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