Traza una historia de la
libertad, a través de la descripción, sistémica, de los elementos que componen
la religiosidad humana.
El hombre, que es libertad,
es un tema inmenso.
Todas las ciencias tienen
que ver con el hombre.
Pero lo inagotable se puede
aquilatar. A buen entendedor pocas palabras bastan.
La metodología más adecuada
en Antropología no es el análisis (mera acumulación de materiales y
erudición desorientada) sino el método sistémico: mostrar los elementos o
dimensiones claves y su correlación
sistémica.
Elementos claves son, en el
hombre, la inmortalidad y la eternidad.
Polo describe qué es morir para el hombre y cómo ha
de habérselas ante la eternidad, que no es Necesidad ciega, sino vida amorosa, personal.
La religiosidad sólo
encuentra su hogar en la libertad.
La libertad radical muestra
la existencia de Dios. Y desde entonces la vida es un encargo.
Así encuentra el hombre su
verdad personal.
En muchas épocas la libertad
se ha oscurecido: Ulises, Dionisos, el Fuego o finalmente el pesimismo
existencialista, nos hacen dudar de nuestra libertad.
La vida se encara con
asuntos de poca monta, perdiendo radicalidad y horizonte.
La revelación de la verdad
de lo Santo nos libera definitivamente: el "dar" del servidor bueno y
fiel es "aceptado".
Hemos descrito la muerte en
versión Poliana en la etiqueta 10.0.0
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario