Apertura dialógica o dialogante.
El hombre es un ser capaz de
amor constante a sus semejantes. Nacemos con una apertura trascendental
dialógica: padres-hijos; hermanos; marido-mujer.
Más adentro, más allá del
bien de la especie, las relaciones humanas están presididas por el co-ser
trascendental dialógico.
Somos animales “racionales”,
capaces de comunión pues nuestro ser es inagotable. Es co-ser.
De esto habla Polo en
"Ética". Hacia una versión moderna de los temas clásicos. 2ª edición.
Unión Editorial. p. 67.2
Y concretamente la llama apertura dialogante en Antropología
trascendental I, nota 43 de ATI, p. 180, nota 43.
Para saber más:
sobre la sociedad, ver la
etiqueta 7.6.0
.
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