Hablar de tiempo es hablar de cambios, pues
clásicamente el tiempo es la medida del movimiento (la medida de los cambios).
Don Leonardo ha estudiado con atención el tiempo
(véase por ejemplo el artículo de Juan
Fernando Sellés "La investigación poliana de los diversos tipos de
tiempo" en Studia poliana 8, 282
cuando hace una recensión sobre Nietzsche).
Polo describe entonces el tiempo en
los seres creados como medida del análisis de la "persistencia" (para
el universo físico) o de la manifestación del "además" (para las
personas)
Las energías de nuestro ser (sea persistente
o personal) son aprovechadas por el viviente para incorporar riqueza a su ser,
para crecer. El ser crece "esencialmente" al aprovechar el tiempo.
Vivir es "organizar" el tiempo para
sacarle provecho. Vive el que crece.
Copio un texto de Polo :
"Considerar que uno ha hecho, ha
progresado, o ha crecido lo suficiente; y decir ya me puedo echar a dormir,
ahora ya no tengo nada que hacer, tengo tiempo sobrante, es detenerse.
Porque entonces ¿qué hago con el tiempo?,
¿qué puede hacerse con el tiempo si no se crece?
Pues no se puede hacer más que una cosa:
divertirse, o aburrirse que es la antítesis. O entrar en un proceso de modas,
que es una manera de intentar evitar el aburrimiento: la forma que adquiere el
afán de divertirse cuando se ve amenazado por el aburrimiento; eso es vivir a
la moda.
Pero no se puede vivir así: el hombre no
puede vivir más que creciendo; no cabe el descanso".
Y crecer para la persona es anclarse más y
más en el futuro indesfuturizable. Organizarse en vistas al Amor.
Glosa a Genara Castillo. Planteamiento poliano de la
constitución y desarrollo de la vida humana. Studia Poliana nº 11, p. 19.2
Para una información más completa
sobre lo que es la vida : ir a la página “la vida”, he aquí el enlace: http://preguntaspolianas.blogspot.com/p/la-vida.html
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