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La apertura interior de la persona humana no es otra cosa que la dualidad intrínseca del acto de ser personal.
Los cuatro trascendentales personales se convierten entre sí y conforman lo que es la Intimidad de la persona. Sin embargo, en la apertura interior rigen el primero (Co-ser) y el segundo (Libertad). Co-existencia libre.
Dualidad pues entre el primer trascendental personal, la Co-existencia (que es un acompañarse o tener intimidad) y el segundo trascendental personal, la Libertad trascendental en tanto que Libertad nativa (posesión de futuro).
La apertura interior de la persona humana no es otra cosa que la dualidad intrínseca del acto de ser personal.
Los cuatro trascendentales personales se convierten entre sí y conforman lo que es la Intimidad de la persona. Sin embargo, en la apertura interior rigen el primero (Co-ser) y el segundo (Libertad). Co-existencia libre.
Dualidad pues entre el primer trascendental personal, la Co-existencia (que es un acompañarse o tener intimidad) y el segundo trascendental personal, la Libertad trascendental en tanto que Libertad nativa (posesión de futuro).
Juan A. García hace corresponder esta apertura con la definición de la libertad trascendental como posesión de futuro no desfuturizable. La persona humana está siempre abierta por dentro.
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