Los sentimientos son "estados de ánimo".
Los sentimientos no nos hablan de nuestro "ser", sino de nuestro "estar".
Si son positivos conforman nuestro "bienestar".
Si son negativos conforman nuestro "malestar".
"El estado de ánimo es eso: un estado, no una revelación de la profundidad del alma, al menos en directo" (Polo, Hegel y el posthegelianismo, p.113).
La profundidad del alma de la que habla Polo es nuestro "ser" personal, y no nuestro estar.
La profundidad es nuestra intimidad abierta por dentro y por fuera.
Los sentimientos más profundos advierten la "situación" de nuestro "ser", pero no la radicalidad de lo que "es".
No advierten lo que "somos", sino la conformidad con nuestro destino.
Los sentimientos son meramente "indicadores".
Aunque nos indiquen que somos los más felices del mundo.
De esto habla Juan Fernando Sellés en el Cuaderno de Anuario Filosófico, nº 227, "Los filósofos y los sentimientos", p.
Para saber más:
Sobre el ser de la persona humana..:….Etiqueta 5.0.0
Sobre la intimidad de la persona:…..…...Etiqueta 5.11.0
Sobre los sentimientos sensibles:………..Etiqueta 14.1.0
Sobre los sentimientos intelectuales:..…Etiqueta 14.2.0
Sobre los sentimientos nativos:……….….Etiqueta 14.3.0
Sobre los sentimientos espirituales:…….Etiqueta 14.4.0
(algunas etiquetas están aún en construcción)
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