Porque, tras Hegel, el conocer racional quedó desacreditado.
Y tras Nietzsche, la voluntad ha sido denigrada.
La afectividad aparece entonces como la instancia humana más credible.
Así lo ven representantes de la fenomenología, del existencialismo, del personalismo o de la postmodernidad.
Urge, pues, para no ser vaivenados por los sentimientos, encontrar las fuentes veras del alma: el núcleo "personal".
De esto habla Juan Fernando Sellés en el Cuaderno de Anuario Filosófico, nº 227, "Los filósofos y los sentimientos", p. 98.2
Para saber más:
Sobre los sentimientos:………………..…...Etiqueta 14.0.0
Sobre el ser de la persona humana:….Etiqueta 5.0.0
Sobre la intimidad de la persona:……..Etiqueta 5.11.0
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