Piense usted en Dios.
Dios es Acto puro. Acto sin potencia.
Lo primero es el Acto.
Dios es Origen.
El Acto es Creador.
La criatura es acto y potencia.
Es inidéntica o dual.
Lo que le viene bien es crecer. Está siempre en camino.
Dios no puede crear actos en estado máximo, porque el máximo no existe: Dios es inagotable.
Los actos creados deben crecer. Son jerárquicos. Se ayudan unos a otros.
Acto de ser del universo, que "puede" desplegarse.
Acto personal humano, que "puede" abrirse, creciendo.
Acto angélico, que "puede" colaborar libremente.
El "puede" indica la potencia.
El acto de ser personal es superior al acto de ser del universo, pues se manifiesta, creciendo, abriéndose por dentro, desvelándose (verdad) gracias a la luz que Dios le da, y dándose (bien). Siempre puede dar más, porque Dios lo incluye en el ámbito de su máxima amplitud. Siempre puede crecer.
Las criaturas que pueden crecer son actos crecientes gracias a los servicios mutuos y a la ayuda de las superiores.
Dios es Acto puro (sin potencia).
A mí me sirve lo expuesto para entender, cada vez más, la noción de acto. Espero que a ustedes también.
Para saber más sobre el acto de ser, ver Etiqueta 1.1.3
y sobre la jerarquía, ver Etiqueta 1.14.2
No hay comentarios:
Publicar un comentario