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La persona humana (lo trascendental antropológico) es capaz de Dios (considerado aquí como lo sobrenatural).
La persona humana (lo trascendental antropológico) es capaz de Dios (considerado aquí como lo sobrenatural).
Existe una dualidad entre el hombre y Dios que hemos denominado transcendental.
Pero cuando Polo habla de dualidad radical, se refiere a la persona humana (trascendental), y no a la dualidad de la persona humana con Dios (transcendental).
No queremos ahora dilucidar lo que es “lo sobrenatural”, que algunos autores presentan como intensificación del Don de Dios y que a mi parecer consiste en una anticipación de la vida eterna (El Don-don anticipado).
Basta decir aquí que las aperturas transcendentales no son sobrenaturales.
Estas aperturas son:
Humildad del aceptar (humildad transcendental del co-ser)
Además de la fidelidad (esperanza transcendental de la libertad).
Filiación del buscar (fe transcendental del entender personal).
Comunión del dar (caridad transcendental del dar personal),
Y tampoco son la dualidad radical.
Estas dualidades con Dios son posibles
precisamente desde la dualidad radical de la persona humana, propuesta por Adam
S., nacer-destinarse, o la doble dualidad de los trascendentales personales
propuesta por Polo.
Humildad del aceptar (humildad transcendental del co-ser)
Además de la fidelidad (esperanza transcendental de la libertad).
Filiación del buscar (fe transcendental del entender personal).
Comunión del dar (caridad transcendental del dar personal),
3 comentarios:
Gracias Joseph. Interesantísimo las aperturas transcendentales. Puedes indicarme o pasarme algo para leer? Como ayuda este blog!!
Gracias Joseph. Interesantísimo las aperturas y la transcendencia. Puedes pasarme algo para leer?
Gracias por tu interés.
Como sabes, voy publicando preguntas al ritmo de mis lecturas.
Ahora estoy leyendo con calma la tesis de Adam Solomiewicz.
Él me ha corregido ya muchas cosas.
En el blog tienes el enlace para su tesis.
Su propuesta, bajo la dirección de Juanfer, aclara muchas cosas.
Sin embargo, el jefe Juan A. García, siempre tan abierto a todos, es cauteloso para admitirla en todos sus puntos.
De ahí que se preste a avanzar cada vez más.
Lo de las aperturas transcendentales es un poco de mi invención, pero a mi me sirve mucho. Y como hacemos filosofía en primera persona...
Dispuesto a rectificar.
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