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El crecimiento de la persona humana es “hacia” Dios.
El hombre sin Dios es como un rabo sin perro.
Crecimiento irrestricto “en” Dios.
El crecimiento personal
se extiende, desde Dios y en Dios, a cada trascendental personal.
Veamos cómo se encuentra
en el Amar personal:
Sabemos que la tríada del Amar que somos, radical
que se convierte con cada persona humana, está formada por su dar, su aceptar y
por su don.
Los tres se dualizan con Dios.
El aceptar,
con el Dar de Dios, y lo que Da es el Don del ser persona.
El dar,
con el Aceptar de Dios, il lo que se da es el don de la vida (la esencia humana).
El don
(la vida en cuanto esencia), con el Don que Da Dios, que al ser Aceptado por
Dios, es elevado al nivel trascendental, siendo traspasado, para siempre, por
su Réplica (su Ser en Dios). Y entonces tenemos el Don-don
Gracias al mito del ascensor acristalado podemos entender el crecimiento de
la persona humana. Se trata de una Página del Blog a la que se accede desde
este enlace : https://preguntaspolianas.blogspot.com/p/el-mito-del-ascensor-acristalado.html
El crecimiento de la persona humana es “hacia” Dios.
El hombre sin Dios es como un rabo sin perro.
Crecimiento irrestricto “en” Dios.
Los tres se dualizan con Dios.
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