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Los actos de la razón teórica son :
El concepto : Se conoce la forma presente en las diversas materias (se puede conocer la humanidad y la corporeidad de un hombre).
El juicio : conoce los movimientos y acciones del hombre (trabajar, jugar, dormir) y los accidentes concordes con el hombre (alto, rubio, elegante) y el orden del universo con el hombre.
La demostración : detecta el límite, es decir, que la razón no es apta para conocer a cada quien.
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¿Qué es lo oportuno?
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Lo oportuno es lo que conviene ahora.
Lo congruente.
Hacer filosofía es hacer filosofía hoy.
La filosofía no es un asunto del pasado.
No somos bibliotecarios.
La historia de la filosofía es un crecimiento en comprensión.
Sólo unos pocos consiguen alcanzar la altura de su tiempo: ellos son los que pueden hacer avanzar la filosofía.
Polo afirma que lo que ahora conviene es una filosofía del "también". No se trata de criticar sino de proseguir lo que los modernos deslumbraron, sin ser capaces de desarrollarlo: el tema de la libertad.
En definitiva, lo que conviene es explicar cómo la persona es libertad, además.
Lo que conviene es una Antopología "también" trascendental.
Polo habla de esto en Presente y futuro del hombre. p.198.3
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Lo oportuno es lo que conviene ahora.
Lo congruente.
Hacer filosofía es hacer filosofía hoy.
La filosofía no es un asunto del pasado.
No somos bibliotecarios.
La historia de la filosofía es un crecimiento en comprensión.
Sólo unos pocos consiguen alcanzar la altura de su tiempo: ellos son los que pueden hacer avanzar la filosofía.
Polo afirma que lo que ahora conviene es una filosofía del "también". No se trata de criticar sino de proseguir lo que los modernos deslumbraron, sin ser capaces de desarrollarlo: el tema de la libertad.
En definitiva, lo que conviene es explicar cómo la persona es libertad, además.
Lo que conviene es una Antopología "también" trascendental.
Polo habla de esto en Presente y futuro del hombre. p.198.3
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¿Es Aristóteles un testamentario de la filosofía griega?
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Nada de eso.
Es mucho más.
Aristóteles piensa de nuevo la filosofía anterior y da varios pasos adelante.
Aristóteles acoge a los filósofos griegos anteriores.
(Ese acogimiento muestra el mismo talante que encontramos en don Leonardo, abierto a todos).
Siempre se puede saber más.
Si no, sería aburridísimo.
La filosofía viva (la que vive en cada uno) no paraliza, no nos acartona, sino que impulsa.
La filosofía ha de reemprender la marcha.
Como estamos situados en la historia de la filosofía, es preciso transmitir la gran herencia. Sin embargo, la verdad vuelve a encenderse.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.63.4
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Nada de eso.
Es mucho más.
Aristóteles piensa de nuevo la filosofía anterior y da varios pasos adelante.
Aristóteles acoge a los filósofos griegos anteriores.
(Ese acogimiento muestra el mismo talante que encontramos en don Leonardo, abierto a todos).
Siempre se puede saber más.
Si no, sería aburridísimo.
La filosofía viva (la que vive en cada uno) no paraliza, no nos acartona, sino que impulsa.
La filosofía ha de reemprender la marcha.
Como estamos situados en la historia de la filosofía, es preciso transmitir la gran herencia. Sin embargo, la verdad vuelve a encenderse.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.63.4
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¿Cómo se consigue más eficazmente altura histórica?
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Con el Amor.
El Amor asume e incorpora las novedades de los demás.
Podemos apropiarnos las obras de los que vendrán después que nosotros, gracias al Amor.
No olvidemos que el amor es la comunión de personas : ver etiqueta 1.13
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Con el Amor.
El Amor asume e incorpora las novedades de los demás.
Podemos apropiarnos las obras de los que vendrán después que nosotros, gracias al Amor.
No olvidemos que el amor es la comunión de personas : ver etiqueta 1.13
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¿Es la substancia la realidad por antonomasia?
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Por una inveterada manía, que preside en gran parte una orientación filosófica correcta, que es el realismo, se suele tender a considerar que la realidad por antonomasia es la substancia; es lo que se llama realismo substancialista.
Ahora bien, si se entiende que la substancia es la realidad por antonomasia, se concluye que la plenitud de la noción de acto corresponde a la entelécheia. Ser real del mismo modo como una montaña es real, como un monolito.
Entonces, el conocimiento en acto, el acto de conocer, se considera secundario, como si fuera un accidente de la montaña, un volcán. Se le presta menor atención, como si fuera un asunto marginal a la filosofía "primera".
El ser personal no es estrictamente substancia.
El ser personal es otro sentido del ser.
La persona, más que substancia es subsistente espiritual abierto.
No es lo mismo ser una montaña que el acto de “conocer” una montaña. “Conocer” es ser comunicando con otra realidad, incorporando otras realidades.
Estamos abiertos por dentro y por fuera.
La imagen del volcán (que es sólo una imagen) nos sirve como eso: como imagen.
Somos energía, enérgeia, pero no energía física sino “espiritual”.
La persona puede dar más, puede darse, ser comunión.
Puedo poner todas mis “energías” al servicio de Dios. Y de los leprosos.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.71.2
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Por una inveterada manía, que preside en gran parte una orientación filosófica correcta, que es el realismo, se suele tender a considerar que la realidad por antonomasia es la substancia; es lo que se llama realismo substancialista.
Ahora bien, si se entiende que la substancia es la realidad por antonomasia, se concluye que la plenitud de la noción de acto corresponde a la entelécheia. Ser real del mismo modo como una montaña es real, como un monolito.
Entonces, el conocimiento en acto, el acto de conocer, se considera secundario, como si fuera un accidente de la montaña, un volcán. Se le presta menor atención, como si fuera un asunto marginal a la filosofía "primera".
El ser personal no es estrictamente substancia.
El ser personal es otro sentido del ser.
La persona, más que substancia es subsistente espiritual abierto.
No es lo mismo ser una montaña que el acto de “conocer” una montaña. “Conocer” es ser comunicando con otra realidad, incorporando otras realidades.
Estamos abiertos por dentro y por fuera.
La imagen del volcán (que es sólo una imagen) nos sirve como eso: como imagen.
Somos energía, enérgeia, pero no energía física sino “espiritual”.
La persona puede dar más, puede darse, ser comunión.
Puedo poner todas mis “energías” al servicio de Dios. Y de los leprosos.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.71.2
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¿Es el acto de conocer un accidente?
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Que el acto de conocer no sea substancia (ya que es energéia, acto inmanente) de ninguna manera significa que sea accidente.
El realismo substancialista no encuentra otro lugar ontológico para el acto de conocer que el estatuto de accidente.
Muchas veces se dice que el acto de conocer es un accidente (un acto segundo), pero eso es una consecuencia de privilegiar la entelécheia.
Primero, dicen, el hombre es una substancia, y después piensa. Pensar es un accidente.
Pero al hombre, en tanto que ser vivo, no le conviene el nombre de substancia. Lo que hay que privilegiar es su carácter de ser inmanente, rico por dentro y abierto por fuera, energéia. La realidad por excelencia no es la realidad en sí.
Pensar no es añadir adornos al ser. No es algo que nos pasa.
Pensar es aceptar el develamiento, en mi ser, de los dones que recibo. Es el despertarse de la vida más alta.
No es un accidente, es ser lo que somos.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.71.4
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Que el acto de conocer no sea substancia (ya que es energéia, acto inmanente) de ninguna manera significa que sea accidente.
El realismo substancialista no encuentra otro lugar ontológico para el acto de conocer que el estatuto de accidente.
Muchas veces se dice que el acto de conocer es un accidente (un acto segundo), pero eso es una consecuencia de privilegiar la entelécheia.
Primero, dicen, el hombre es una substancia, y después piensa. Pensar es un accidente.
Pero al hombre, en tanto que ser vivo, no le conviene el nombre de substancia. Lo que hay que privilegiar es su carácter de ser inmanente, rico por dentro y abierto por fuera, energéia. La realidad por excelencia no es la realidad en sí.
Pensar no es añadir adornos al ser. No es algo que nos pasa.
Pensar es aceptar el develamiento, en mi ser, de los dones que recibo. Es el despertarse de la vida más alta.
No es un accidente, es ser lo que somos.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.71.4
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¿Es el acto de conocer un acto extratemporal?
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Sí.
Porque el pensar y lo pensado son lo mismo en estricta simultaneidad.
El acto de pensar ha alcanzado "ya" su fin.
No se trata de construir una casa, ladrillo a ladrillo. Conocer no es una relación adquisitiva o constructiva, no es un intento: no es ir a lo conocido, sino que "ya" se posee lo conocido.
Correlativamente, Aristóteles dice: mover y movido. El mover y lo movido son distintos pues lo movido es en el tiempo. No se construye de una vez, sino que hay que ir construyendo ; el movimiento de construir, en este sentido, es continuo: un paso detrás de otro. En cambio, el acto de conocer no es continuo, porque, si se conoce, "ya" se conoce.
Entre el mover y lo movido no hay unidad en acto, porque mientras se está ejerciendo el mover, lo movido todavía no es perfecto, no ha llegado al término.
La casa no está todavía en el acto de construir. Cuando la casa está, ya no se construye más.
El acto de conocer sí que no se detiene cuando se posee lo pensado.
Lo conocido está en el mismo acto de conocer. Lo pensado está presente al pensarlo.
Pensar no es humo que va saliendo del cerebro.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.75
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Sí.
Porque el pensar y lo pensado son lo mismo en estricta simultaneidad.
El acto de pensar ha alcanzado "ya" su fin.
No se trata de construir una casa, ladrillo a ladrillo. Conocer no es una relación adquisitiva o constructiva, no es un intento: no es ir a lo conocido, sino que "ya" se posee lo conocido.
Correlativamente, Aristóteles dice: mover y movido. El mover y lo movido son distintos pues lo movido es en el tiempo. No se construye de una vez, sino que hay que ir construyendo ; el movimiento de construir, en este sentido, es continuo: un paso detrás de otro. En cambio, el acto de conocer no es continuo, porque, si se conoce, "ya" se conoce.
Entre el mover y lo movido no hay unidad en acto, porque mientras se está ejerciendo el mover, lo movido todavía no es perfecto, no ha llegado al término.
La casa no está todavía en el acto de construir. Cuando la casa está, ya no se construye más.
El acto de conocer sí que no se detiene cuando se posee lo pensado.
Lo conocido está en el mismo acto de conocer. Lo pensado está presente al pensarlo.
Pensar no es humo que va saliendo del cerebro.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.75
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¿Es peculiar el acto de conocer?
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Sí.
Porque no es un acto para conseguir algo.
No se trata de mover los ojos para ver.
El acto de conocer (energéia) posee "ya" lo conocido.
No es un medio para conseguir lo conocido.
Cuando conocemos "ya" conocemos.
Solamente se conoce en acto. Y ese acto posee lo que está conociendo.
La vida no está en el movimiento exterior hacia algo.
La vida es vida interior, inmanencia, riqueza por dentro.
Hasta el gusano incorpora a su gusaneidad el placer de rozarse.
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Sí.
Porque no es un acto para conseguir algo.
No se trata de mover los ojos para ver.
El acto de conocer (energéia) posee "ya" lo conocido.
No es un medio para conseguir lo conocido.
Cuando conocemos "ya" conocemos.
Solamente se conoce en acto. Y ese acto posee lo que está conociendo.
La vida no está en el movimiento exterior hacia algo.
La vida es vida interior, inmanencia, riqueza por dentro.
Hasta el gusano incorpora a su gusaneidad el placer de rozarse.
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¿Qué podemos tomar como modelo del pensamiento sinóptico?
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El organismo humano.
El organismo es una síntesis viviente.
En él todo tiene que ver con todo de un modo intensísimo.
El pensamiento sinóptico ha tomado muchas veces como modelo el organismo. Por ejemplo, la síntesis hegeliana es organicista.
Una de las tareas de la filosofía es discutir qué tipo de síntesis existen, y si el organismo es su forma más estrecha.
Se me ocurre pensar en un hormiguero.
Y también en un ángel.
Y en la Unidad suprema… (que es Plural).
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.56.5
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El organismo humano.
El organismo es una síntesis viviente.
En él todo tiene que ver con todo de un modo intensísimo.
El pensamiento sinóptico ha tomado muchas veces como modelo el organismo. Por ejemplo, la síntesis hegeliana es organicista.
Una de las tareas de la filosofía es discutir qué tipo de síntesis existen, y si el organismo es su forma más estrecha.
Se me ocurre pensar en un hormiguero.
Y también en un ángel.
Y en la Unidad suprema… (que es Plural).
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.56.5
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¿Qué significa "complejo"?
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Complejo no significa "difícil", sino que todo tiene que ver con todo.
Si se interviene en una complejidad, es invevitable provocar efectos secundarios.
Un corazón trasplantado es un cuerpo extraño introducido en un organismo : puede haber rechazo.
El científico espera a ver si aparecen ; el filósofo dice : aparecerán, porque al intervenir en una parte del sistema sin saber nada del resto, se ignora lo que pasará. Pero pasará.
Los efectos secundarios se pueden prever.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.57.2
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Complejo no significa "difícil", sino que todo tiene que ver con todo.
Si se interviene en una complejidad, es invevitable provocar efectos secundarios.
Un corazón trasplantado es un cuerpo extraño introducido en un organismo : puede haber rechazo.
El científico espera a ver si aparecen ; el filósofo dice : aparecerán, porque al intervenir en una parte del sistema sin saber nada del resto, se ignora lo que pasará. Pero pasará.
Los efectos secundarios se pueden prever.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.57.2
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¿Por qué el filósofo debe ser humilde?
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Porque si piensa haberlo abarcado todo se pervertirá.
El sentido etimológico de la palabra “perverso” es lo que se dispersa, lo que se desbarata, el ir cada cosa por su lado.
El crecimiento de nuestra visión global es irrestricto pues, al ser libres, estamos instalados en el ámbito de la máxima amplitud.
Siempre habrá datos que se nos escapan, efectos secundarios que no habíamos previsto.
Satán creyó saberlo todo, pero Miguel lo desparramó.
El filósofo avaro de su sabiduría, ya dijo basta. Murió.
El filósofo humilde no se cansa de pensar. Saber filosofía es saber pensar como filósofo, es decir, lograr nociones abarcantes con las que se relacionan unos asuntos con otros, descubrir influencias, las dependencias de unos asuntos con otros. Las repercusiones de unas relaciones en otras. Siempre más, y más, y más. Y más...
El cuarto "más" es el de la humildad.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.55.3
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Porque si piensa haberlo abarcado todo se pervertirá.
El sentido etimológico de la palabra “perverso” es lo que se dispersa, lo que se desbarata, el ir cada cosa por su lado.
El crecimiento de nuestra visión global es irrestricto pues, al ser libres, estamos instalados en el ámbito de la máxima amplitud.
Siempre habrá datos que se nos escapan, efectos secundarios que no habíamos previsto.
Satán creyó saberlo todo, pero Miguel lo desparramó.
El filósofo avaro de su sabiduría, ya dijo basta. Murió.
El filósofo humilde no se cansa de pensar. Saber filosofía es saber pensar como filósofo, es decir, lograr nociones abarcantes con las que se relacionan unos asuntos con otros, descubrir influencias, las dependencias de unos asuntos con otros. Las repercusiones de unas relaciones en otras. Siempre más, y más, y más. Y más...
El cuarto "más" es el de la humildad.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.55.3
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¿Qué frase le gusta más de la encíclica de Benedicto XVI, Caritas in veritate?
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Lo que dice en el n. 18 citando a Pablo VI : "la característica esencial del desarrollo auténtico es que debe ser integral, es decir, debe alcanzar a todos los hombres y en todas sus dimensiones".
La mejor manera de hacer sociología es el abarcar, o dicho de otro modo, desarrollar la capacidad sintética.
Desde luego, dicho desarrollo es difícil;
el analítico, viendo las cosas por un canuto, es más fácil.
Pero si tomamos medidas parciales, descoyuntaremos la sociedad. Si descuidamos la capacidad de síntesis, en vez de arreglar los asuntos, los empeoraremos.
No bastará conseguir una sociedad "perfecta", ¿qué haremos después?
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.57.5
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Lo que dice en el n. 18 citando a Pablo VI : "la característica esencial del desarrollo auténtico es que debe ser integral, es decir, debe alcanzar a todos los hombres y en todas sus dimensiones".
La mejor manera de hacer sociología es el abarcar, o dicho de otro modo, desarrollar la capacidad sintética.
Desde luego, dicho desarrollo es difícil;
el analítico, viendo las cosas por un canuto, es más fácil.
Pero si tomamos medidas parciales, descoyuntaremos la sociedad. Si descuidamos la capacidad de síntesis, en vez de arreglar los asuntos, los empeoraremos.
No bastará conseguir una sociedad "perfecta", ¿qué haremos después?
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.57.5
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¿Se despliega sola la libertad trascendental?
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Nunca.
Aunque sea actividad siempre insatisfecha, la libertad sigue filialmente a su Creador (a veces como un mal hijo, pero hijo).
La creación de la persona humana, la llamada inicial, no cesa.
De ahí que hayamos distinguido cuatro etapas trascendentales de la persona humana :
1ª : creación (etiqueta 5.14)
2ª : llamada inicial (etiqueta 5.15)
3ª : mantenimiento de la llamada o elevación (etiqueta 5.16)
4ª : encuentro con Dios (etiqueta 5.17).
El despliegue de la libertad trascendental acaece durante la tercera etapa.
Ahora mismo Dios nos está llamando.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.4
Para saber más:
Sobre las etapas trascendentales: ...............Etiqueta 5.7
Sobre la metalógica de la libertad: .............Etiqueta 6.8
Sobre la libertad trascendental: .................Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad: ................Etiqueta 6.9.0
Sobre la llamada inicial:........................... Etiqueta 5.15
Sobre el mantenimiento de la llamada: ......Etiqueta 5.16
Sobre la libertad esencial: .........................Etiqueta 6.1.5
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Nunca.
Aunque sea actividad siempre insatisfecha, la libertad sigue filialmente a su Creador (a veces como un mal hijo, pero hijo).
La creación de la persona humana, la llamada inicial, no cesa.
De ahí que hayamos distinguido cuatro etapas trascendentales de la persona humana :
1ª : creación (etiqueta 5.14)
2ª : llamada inicial (etiqueta 5.15)
3ª : mantenimiento de la llamada o elevación (etiqueta 5.16)
4ª : encuentro con Dios (etiqueta 5.17).
El despliegue de la libertad trascendental acaece durante la tercera etapa.
Ahora mismo Dios nos está llamando.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.4
Para saber más:
Sobre las etapas trascendentales: ...............Etiqueta 5.7
Sobre la metalógica de la libertad: .............Etiqueta 6.8
Sobre la libertad trascendental: .................Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad: ................Etiqueta 6.9.0
Sobre la llamada inicial:........................... Etiqueta 5.15
Sobre el mantenimiento de la llamada: ......Etiqueta 5.16
Sobre la libertad esencial: .........................Etiqueta 6.1.5
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¿Por qué la libertad inicial es pretemática?
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Llamamos libertad "inicial" a la primera fase de la libertad trascendental.
De entrada, Dios crea todo hombre libre. Capaz de Dios, dicen los teólogos.
Y en esa iniciativa divina, Dios es tema de la libertad.
Juan García dice bien que la metalógica de la libertad se corresponde con la plena libertad de la "primera" creación.
Esta libertad nativa nace con el hábito de sabiduría, que desdobla (como todo hábito) el ser.
Éste es el don que Polo llama "premoviente". Don que incitará a la búsqueda hasta alcanzar, por la sabiduría, a saberse hijo de Dios.
Entonces, ¿por qué dice Polo que en esta vida la primera fase de la libertad trascendental es pretemática?
Porque Polo habla aquí no de la "primera" creación, sino de la "segunda".
En efecto, Polo distingue entre la primera creación, la segunda creación y la nueva creación.
En la primera creación la libertad es temática. Su tema es, entre otros, Dios.
En la segunda creación, sin embargo, la libertad trascendental es atemática o pretemática, pues la persona, en nuestra situación actual, nace originalmente huérfana, por solidaridad con los demás hombres (es lo que los teólogos llaman caída original).
En la nueva creación la libertad, ya liberada, llegará a trocarse en búsqueda, hasta orientarse transcendentalmente a Dios. De nuevo su tema será libremente Dios.
En la condición actual de la persona humana, la libertad trascendental inicial es, pues, pretemática.
Sed de Dios.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 19.5 y 20
Para saber más:
Sobre la metalógica de la libertad: ................................Etiqueta 6.8
Sobre la creación de la persona humana:...................... Etiqueta 5.14
Sobre el pecado original: ..............................................Etiqueta 12.3
Sobre la libertad trascendental: ...................................Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad:.................................. Etiqueta 6.9.0
Sobre el don: ...............................................................Etiqueta 6.9.1
Sobre la búsqueda: ......................................................Etiqueta 6.9.4
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Llamamos libertad "inicial" a la primera fase de la libertad trascendental.
De entrada, Dios crea todo hombre libre. Capaz de Dios, dicen los teólogos.
Y en esa iniciativa divina, Dios es tema de la libertad.
Juan García dice bien que la metalógica de la libertad se corresponde con la plena libertad de la "primera" creación.
Esta libertad nativa nace con el hábito de sabiduría, que desdobla (como todo hábito) el ser.
Éste es el don que Polo llama "premoviente". Don que incitará a la búsqueda hasta alcanzar, por la sabiduría, a saberse hijo de Dios.
Entonces, ¿por qué dice Polo que en esta vida la primera fase de la libertad trascendental es pretemática?
Porque Polo habla aquí no de la "primera" creación, sino de la "segunda".
En efecto, Polo distingue entre la primera creación, la segunda creación y la nueva creación.
En la primera creación la libertad es temática. Su tema es, entre otros, Dios.
En la segunda creación, sin embargo, la libertad trascendental es atemática o pretemática, pues la persona, en nuestra situación actual, nace originalmente huérfana, por solidaridad con los demás hombres (es lo que los teólogos llaman caída original).
En la nueva creación la libertad, ya liberada, llegará a trocarse en búsqueda, hasta orientarse transcendentalmente a Dios. De nuevo su tema será libremente Dios.
En la condición actual de la persona humana, la libertad trascendental inicial es, pues, pretemática.
Sed de Dios.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 19.5 y 20
Para saber más:
Sobre la metalógica de la libertad: ................................Etiqueta 6.8
Sobre la creación de la persona humana:...................... Etiqueta 5.14
Sobre el pecado original: ..............................................Etiqueta 12.3
Sobre la libertad trascendental: ...................................Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad:.................................. Etiqueta 6.9.0
Sobre el don: ...............................................................Etiqueta 6.9.1
Sobre la búsqueda: ......................................................Etiqueta 6.9.4
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¿Cómo describe Polo las fases de la libertad trascendental?
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Polo distinque cuatro fases en el ejercicio trascendental de la libertad.
Las describe en su Antropología trascendental II, p. 238.
La primera, pre-temática en esta vida, es el don creado premoviente.
La segunda, el valor dispositivo de los actos.
Describe la tercera como no pasar del dar : es la generosidad de la persona.
(esta fase es difícil de entender para los no iniciados en la filosofía poliana, pero su contendio es hermoso. Se trata de la generosidad "trascendental" de la persona, que deja ser al universo y a Dios como Identidad, expresándose trascendentalmente en el hábito de los primeros principios reales : conociendo así trascendentalmente que el universo existe y que Dios como Creador existe).
La cuarta es el no contentarse, siempre trascendentalmente, con el disponer. Es la metalógica transparencial de la búsqueda del tema trascendente.
En suma, allá en lo más hondo de nuestro ser, la secuencia don-aceptar-dar-buscar configura la libertad trascendental.
No olvidemos que estamos describiendo el nivel trascendental y no la "existencia psicológica o vida de todos los días". No describimos un regalarnos chucherías, sino lo que somos allá dentro, en nuestro abismo, donde habita Dios.
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Polo distinque cuatro fases en el ejercicio trascendental de la libertad.
Las describe en su Antropología trascendental II, p. 238.
La primera, pre-temática en esta vida, es el don creado premoviente.
La segunda, el valor dispositivo de los actos.
Describe la tercera como no pasar del dar : es la generosidad de la persona.
(esta fase es difícil de entender para los no iniciados en la filosofía poliana, pero su contendio es hermoso. Se trata de la generosidad "trascendental" de la persona, que deja ser al universo y a Dios como Identidad, expresándose trascendentalmente en el hábito de los primeros principios reales : conociendo así trascendentalmente que el universo existe y que Dios como Creador existe).
La cuarta es el no contentarse, siempre trascendentalmente, con el disponer. Es la metalógica transparencial de la búsqueda del tema trascendente.
En suma, allá en lo más hondo de nuestro ser, la secuencia don-aceptar-dar-buscar configura la libertad trascendental.
No olvidemos que estamos describiendo el nivel trascendental y no la "existencia psicológica o vida de todos los días". No describimos un regalarnos chucherías, sino lo que somos allá dentro, en nuestro abismo, donde habita Dios.
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¿Jugamos metalógicamente al escondite?
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Bien podríamos comparar, también, la metalógica trascendental con el juego del escondite.
Porque la actividad siempre insatisfecha que es la libertad personal, no va siempre hacia adelante, explorando y venciendo. También se esconde o se retira.
Polo habla de dos "retiradas" en el despliegue de la libertad.
Veámoslo con calma.
Las cuatro fases hacia adelante son :
1. don (la iniciativa es divina, es un don);
2. aceptar (de la libertad personal gracias a nuestro valor dispositivo);
3. dar (nuestra generosidad deja ser a lo que es)
4. buscar (novedades, los temas trascendentales, pues la libertad está siempre insatisfecha)
Bien podríamos comparar, también, la metalógica trascendental con el juego del escondite.
Porque la actividad siempre insatisfecha que es la libertad personal, no va siempre hacia adelante, explorando y venciendo. También se esconde o se retira.
Polo habla de dos "retiradas" en el despliegue de la libertad.
Veámoslo con calma.
Las cuatro fases hacia adelante son :
1. don (la iniciativa es divina, es un don);
2. aceptar (de la libertad personal gracias a nuestro valor dispositivo);
3. dar (nuestra generosidad deja ser a lo que es)
4. buscar (novedades, los temas trascendentales, pues la libertad está siempre insatisfecha)
La primera fase es pre-temática y las tres siguientes temáticas.
Pues bien, la libertad puede dejar de buscar, y retirarse desde el buscar al dar (pasar de 4 a 3).
Es un olvido de sí, se omite la búsqueda, generosamente, para que aparezcan los primeros principios. (No es otra cosa que el ejercicio del hábito de los primeros principios reales).
Y la otra retirada acaece si se omite también el dar y quedándose en el aceptar(pasando de 3 a 2).
Nos hemos vuelto, con el hábito de sindéresis, a lo inferior a la persona, para disponer tanto de datos (ver-yo), como de dones (querer-yo), haciendo crecer nuestra esencia, nuestra vida.
La persona se esconde para ganar en el juego.
Para agradar a Dios, que, al fin, nos encuentra.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.5
Para saber más:
Sobre la metalógica de la libertad: ..........Etiqueta 6.8
Sobre la libertad trascendental: .............Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad: ............Etiqueta 6.9.0
Sobre la libertad esencial: .....................Etiqueta 6.1.5
Sobre la generosidad: ...........................Etiqueta 3.2
Sobre la sindéresis: ...............................Etiqueta 6.2
Sobre el olvido de sí: por ejemplo Juan García, Aperturas, Etiqueta 17.3.5
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Pues bien, la libertad puede dejar de buscar, y retirarse desde el buscar al dar (pasar de 4 a 3).
Es un olvido de sí, se omite la búsqueda, generosamente, para que aparezcan los primeros principios. (No es otra cosa que el ejercicio del hábito de los primeros principios reales).
Y la otra retirada acaece si se omite también el dar y quedándose en el aceptar(pasando de 3 a 2).
Nos hemos vuelto, con el hábito de sindéresis, a lo inferior a la persona, para disponer tanto de datos (ver-yo), como de dones (querer-yo), haciendo crecer nuestra esencia, nuestra vida.
La persona se esconde para ganar en el juego.
Para agradar a Dios, que, al fin, nos encuentra.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.5
Para saber más:
Sobre la metalógica de la libertad: ..........Etiqueta 6.8
Sobre la libertad trascendental: .............Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad: ............Etiqueta 6.9.0
Sobre la libertad esencial: .....................Etiqueta 6.1.5
Sobre la generosidad: ...........................Etiqueta 3.2
Sobre la sindéresis: ...............................Etiqueta 6.2
Sobre el olvido de sí: por ejemplo Juan García, Aperturas, Etiqueta 17.3.5
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¿Dónde estudia Polo la dinámica de la libertad?
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En muchos sitios pues la libertad impregna todas las dimensiones de la persona humana.
Sin embargo, es en su obra más madura, la Antropología trascendental, donde puede desarrollar la metalógica de la libertad.
En efecto, cuando termina su Curso de teoría del conocimiento sabemos que la persona es luz que encuentra y busca.
Es muy importante darse cuenta de que la luz intelectual está animada desde la libertad, que es actividad siempre insatisfecha.
Polo distingue entre tres luces :
Intellectus ut potencia.
Intellectus ut actus.
Intellectus ut habitus.
Este planteamiento le permitirá proseguir en la Antropología trascendental el estudio de los hábitos innatos, precisamente como fruto de la libertad.
Es la libertad actividad trascendental humana siempre insatisfecha.
La persona humana es acto de ser libre, coexistencia descrita como "además". Y ese añadirse es también expresión de la metalógica o dinámica de la libertad.
Sí. Es la libertad la que desdobla el Intellectus ut actus, gracias a los hábitos.
Y es la libertad la que se extiende hacia la esencia, hacia el Intellectus ut potentia, activándolo desde la sindéresis (el ver-yo, que encuentra datos y dones) iluminando la creación, haciéndola "mundo".
Gracias a la libertad trascendental, la persona humana encuentra su esencia, la acepta, y busca a su Creador, para ofrecérsela como don.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.9
Para saber más:
Sobre la metalógica de la libertad: .............Etiqueta 6.8
Sobre la libertad trascendental: .................Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad: ................Etiqueta 6.9.0
Sobre la libertad esencial: ..........................Etiqueta 6.1.5
Sobre la luz intelectual: ............................Etiqueta 2.0
Sobre el Inteligir personal: ........................Etiqueta 5.5.2
Sobre el "además": ....................................Etiqueta 5.4.0
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En muchos sitios pues la libertad impregna todas las dimensiones de la persona humana.
Sin embargo, es en su obra más madura, la Antropología trascendental, donde puede desarrollar la metalógica de la libertad.
En efecto, cuando termina su Curso de teoría del conocimiento sabemos que la persona es luz que encuentra y busca.
Es muy importante darse cuenta de que la luz intelectual está animada desde la libertad, que es actividad siempre insatisfecha.
Polo distingue entre tres luces :
Intellectus ut potencia.
Intellectus ut actus.
Intellectus ut habitus.
Este planteamiento le permitirá proseguir en la Antropología trascendental el estudio de los hábitos innatos, precisamente como fruto de la libertad.
Es la libertad actividad trascendental humana siempre insatisfecha.
La persona humana es acto de ser libre, coexistencia descrita como "además". Y ese añadirse es también expresión de la metalógica o dinámica de la libertad.
Sí. Es la libertad la que desdobla el Intellectus ut actus, gracias a los hábitos.
Y es la libertad la que se extiende hacia la esencia, hacia el Intellectus ut potentia, activándolo desde la sindéresis (el ver-yo, que encuentra datos y dones) iluminando la creación, haciéndola "mundo".
Gracias a la libertad trascendental, la persona humana encuentra su esencia, la acepta, y busca a su Creador, para ofrecérsela como don.
De esto se habla entre otros lugares en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.9
Para saber más:
Sobre la metalógica de la libertad: .............Etiqueta 6.8
Sobre la libertad trascendental: .................Etiqueta 5.5.4
Sobre la dinámica de la libertad: ................Etiqueta 6.9.0
Sobre la libertad esencial: ..........................Etiqueta 6.1.5
Sobre la luz intelectual: ............................Etiqueta 2.0
Sobre el Inteligir personal: ........................Etiqueta 5.5.2
Sobre el "además": ....................................Etiqueta 5.4.0
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¿Qué correspondencia existe entre los tres hábitos innatos y las tres fases temáticas de la libertad?
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Recordemos que las tres fases temáticas de la libertad trascendental son :
-a. El valor dispositivo de los actos (cfr. "aceptar" 6.9.2)
-b. La generosidad de la persona (cfr. "dar" 6.9.3)
-c. La búsqueda del tema trascendental (cfr. "buscar" 6.9.4).
Pues bien,
-a. El valor dispositivo de los actos (aceptar), se corresponde con el hábito de sindéresis : el vigilar atentamente lo que conviene añadir.
Enamorados del desvelamiento del ser, que es la verdad, y gozosos en la efusión del ser, que es el bien, gracias a la sindéresis y con el aceptar, se constituye el don. El don de mi vida. Don esencial con el que se completa la estructura donal de mi amar personal.
-b. La generosidad de la persona (dar), se corresponde con el hábito de los primeros principios reales: la generosidad de dejar ser al Cosmos, cuidándolo, olvidándose de sí.
-c. La búsqueda del tema trascendental (buscar) se corresponde con el hábito de sabiduría: el aceptar que soy "además", y que Dios me dará siempre más. Es decir, buscar íntimamente mi Origen y mi destino.
De esto habla Polo en Antropología trascendental II, p. 238 y Juan García en La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.3
Para saber más:
Sobre el amar personal:……………………........................Etiqueta 5.5.3
Sobre el hábito de los primeros principios:................ Etiqueta 3.2
Sobre la sabiduría………………………….......................….Etiqueta 2.14
Sobre la metalógica de la libertad: ………..................…Etiqueta 6.8
Sobre el "además": ………………………......................…..Etiqueta 5.4.0
Sobre el destino…………………………….......................….Etiqueta 13
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Recordemos que las tres fases temáticas de la libertad trascendental son :
-a. El valor dispositivo de los actos (cfr. "aceptar" 6.9.2)
-b. La generosidad de la persona (cfr. "dar" 6.9.3)
-c. La búsqueda del tema trascendental (cfr. "buscar" 6.9.4).
Pues bien,
-a. El valor dispositivo de los actos (aceptar), se corresponde con el hábito de sindéresis : el vigilar atentamente lo que conviene añadir.
Enamorados del desvelamiento del ser, que es la verdad, y gozosos en la efusión del ser, que es el bien, gracias a la sindéresis y con el aceptar, se constituye el don. El don de mi vida. Don esencial con el que se completa la estructura donal de mi amar personal.
-b. La generosidad de la persona (dar), se corresponde con el hábito de los primeros principios reales: la generosidad de dejar ser al Cosmos, cuidándolo, olvidándose de sí.
-c. La búsqueda del tema trascendental (buscar) se corresponde con el hábito de sabiduría: el aceptar que soy "además", y que Dios me dará siempre más. Es decir, buscar íntimamente mi Origen y mi destino.
De esto habla Polo en Antropología trascendental II, p. 238 y Juan García en La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 21.3
Para saber más:
Sobre el amar personal:……………………........................Etiqueta 5.5.3
Sobre el hábito de los primeros principios:................ Etiqueta 3.2
Sobre la sabiduría………………………….......................….Etiqueta 2.14
Sobre la metalógica de la libertad: ………..................…Etiqueta 6.8
Sobre el "además": ………………………......................…..Etiqueta 5.4.0
Sobre el destino…………………………….......................….Etiqueta 13
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¿Es la persona trascendentalmente inconformista?
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Sí.
Porque la característica de la libertad trascendental es el no conformarse con el acto que es su tema.
La libertad trascendental, la fuente novedosa del coexistir personal, anima la búsqueda del Inteligir personal tanto si el tema es superior al método, como si el tema es inferior al método.
Veamos el primer caso, cuando el tema (lo transcendental) es superior al método (la sabiduría): cuando el tema que busca la actividad del conocer intelectual está fuera de su alcance (porque es transcendental y lo supera), a lo más que alcanza la sabiduría es a conocerse como "además". Llega a aspirar a conocer el Origen de sus ser y su destino. La actividad libre personal no se conforma, aspira a conocer más. Es "además".
Y veamos el segundo caso, cuando el tema (la vida humana) es inferior al método (hábito de sindéresis).
En este segundo caso decimos que la libertad trascendental "se extiende" hacia la esencia humana. La libertad prepara, impaciente y exigente, el encuentro con Dios. Y lo hace buscando el regalo, el don, a presentarle, que es la propia vida. Es tan inconformista y activa (si no se vuelve perezosa), que se pluraliza según las potencias del yo (que mira y vigila con la sindéresis), no se conforma con lo encontrado en el mundo, trabaja.
De esto habla Juan García en La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 22.3
Para saber más:
Sobre la libertad trascendental o personal....Etiqueta 5.5.4
Sobre la sabiduría……………………………..........Etiqueta 2.14
Sobre el "además": …………………………..........Etiqueta 5.4.0
Sobre la esencia humana……………………........Etiqueta 6.1
Sobre la sindéresis y el yo……………………......Etiqueta 6.2
Sobre la metalógica de la libertad: …………....Etiqueta 6.8
Sobre el buscar………………………………...........Etiqueta 6.9.4
Sobre método-tema……………………………......Etiqueta 2.11.0
Sobre el encuentro con Dios………………….......Etiqueta 5.17 (en construcción)
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Sí.
Porque la característica de la libertad trascendental es el no conformarse con el acto que es su tema.
La libertad trascendental, la fuente novedosa del coexistir personal, anima la búsqueda del Inteligir personal tanto si el tema es superior al método, como si el tema es inferior al método.
Veamos el primer caso, cuando el tema (lo transcendental) es superior al método (la sabiduría): cuando el tema que busca la actividad del conocer intelectual está fuera de su alcance (porque es transcendental y lo supera), a lo más que alcanza la sabiduría es a conocerse como "además". Llega a aspirar a conocer el Origen de sus ser y su destino. La actividad libre personal no se conforma, aspira a conocer más. Es "además".
Y veamos el segundo caso, cuando el tema (la vida humana) es inferior al método (hábito de sindéresis).
En este segundo caso decimos que la libertad trascendental "se extiende" hacia la esencia humana. La libertad prepara, impaciente y exigente, el encuentro con Dios. Y lo hace buscando el regalo, el don, a presentarle, que es la propia vida. Es tan inconformista y activa (si no se vuelve perezosa), que se pluraliza según las potencias del yo (que mira y vigila con la sindéresis), no se conforma con lo encontrado en el mundo, trabaja.
De esto habla Juan García en La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10, 2008, p. 22.3
Para saber más:
Sobre la libertad trascendental o personal....Etiqueta 5.5.4
Sobre la sabiduría……………………………..........Etiqueta 2.14
Sobre el "además": …………………………..........Etiqueta 5.4.0
Sobre la esencia humana……………………........Etiqueta 6.1
Sobre la sindéresis y el yo……………………......Etiqueta 6.2
Sobre la metalógica de la libertad: …………....Etiqueta 6.8
Sobre el buscar………………………………...........Etiqueta 6.9.4
Sobre método-tema……………………………......Etiqueta 2.11.0
Sobre el encuentro con Dios………………….......Etiqueta 5.17 (en construcción)
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¿Qué significa la correlación entre método y tema?
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La correlación entre el método y el tema del pensar filosófico constituye un principio axiomático que tiene en Husserl su principal fuente de inspiración.
Fernando Haya denomina a este principio axioma de la correlación trascendental.
Husserl fue sacudido profundamente cuando irrumpió este principio en su vida : los objetos de experiencia son el correlato de los actos a través de los cuales el objeto es dado a la conciencia.
Llamará noesis a la vivencia como fenómeno consciente. y noema aquello a lo que la conciencia dirige su atención.
Pero Husserl desconoce que los actos de conocimiento se conmensuran con sus objetos. No sabe lo que es el conocimiento. Pero a él le sirve para fundamentar la evidencia de los objetos.
En la filosofía poliana la correlación entre método y tema es una de las claves de la teoría del conocimiento. El conocimiento, como todo en la persona humana, es dual.
Y los dos miembros son reales. No se cae en el idealismo de Husserl. Sólo el objeto del conocimiento es irreal, pero remite a la realidad.
Ver el artículo de Fernando Haya : “la estructura de la persona humana según Edith Stein” en Cuadernos de Anuario Filosófico 166. Modelos antropológicos del siglo XX, Juan Fernando Sellés (Ed.)
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La correlación entre el método y el tema del pensar filosófico constituye un principio axiomático que tiene en Husserl su principal fuente de inspiración.
Fernando Haya denomina a este principio axioma de la correlación trascendental.
Husserl fue sacudido profundamente cuando irrumpió este principio en su vida : los objetos de experiencia son el correlato de los actos a través de los cuales el objeto es dado a la conciencia.
Llamará noesis a la vivencia como fenómeno consciente. y noema aquello a lo que la conciencia dirige su atención.
Pero Husserl desconoce que los actos de conocimiento se conmensuran con sus objetos. No sabe lo que es el conocimiento. Pero a él le sirve para fundamentar la evidencia de los objetos.
En la filosofía poliana la correlación entre método y tema es una de las claves de la teoría del conocimiento. El conocimiento, como todo en la persona humana, es dual.
Y los dos miembros son reales. No se cae en el idealismo de Husserl. Sólo el objeto del conocimiento es irreal, pero remite a la realidad.
Ver el artículo de Fernando Haya : “la estructura de la persona humana según Edith Stein” en Cuadernos de Anuario Filosófico 166. Modelos antropológicos del siglo XX, Juan Fernando Sellés (Ed.)
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