El "yo" no es el acto de ser humano.
Forma parte de la esencia humana.
Es su ápice.
Dicho de otra manera, es el puente entre el "acto de ser" y las manifestaciones humanas (esencia).
Tras dos intervenciones de Juan A. García González, podemos decir: la persona está vinculada con su yo.
El yo es un hábito innato de la persona. Del intelecto personal.
El yo es imprescindible para completar la estructura donal de la persona humana.
.