La sede de los hábitos cognoscitivos innatos (el hábito de sindéresis,
el hábito de los primeros principios y el hábito de sabiduría) no es la
inteligencia, es decir, no es la potencia intelectual o intellectus ut potentia, sino el intelecto personal o intellectus ut actus.
Polo denomina a estos hábitos innatos al inteligir personal: intellectus ut habitus.
Propiamente innato es el hábito de sabiduría.
Los otros dos son innatos en cuanto que nativos. Nacen del hábito de
sabiduría, nacen con la persona.
De esto
se habla en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana nº 10,
2008, p. 7.1
Para
saber más:
Etiqueta
2.0 Teoría del conocimiento
.
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