Sí. La clásica definición de Boecio es correcta.
Pero inmediatamente debemos hacer aclaraciones, porque
el término "sustancia" es utilizado para designar nociones distintas.
A veces se habla de sustancia divina, otras veces de sustancia lógica, o de un
sujeto de nuestro pensamiento.
Polo utiliza propiamente "sustancia" para
designar a las sustancias elementales, a los efectos puros del mundo físico,
que hoy se llaman bariones, quarks y cosas así.
Por eso, a la definición de Boecio, se le podría
acusar de "cosista", pues estaríamos en el mundo físico. No hay
novedad.
Lo mismo pasa con la noción de "naturaleza",
que es la sustancia en tanto que sujeto de operaciones. Estamos en el mundo
físico. Es verdad que podemos decir que
si una naturaleza tiene operaciones que son espirituales, racionales, entonces
nos hemos salido del mundo físico, pero inmediatamente habría que aclarar que
la naturaleza humana, racional, es dual: vida física, (sustancia que opera) y
vida espiritual añadida por Dios al crear a la persona, que es de donde vienen las operaciones espirituales.
La naturaleza es racional porque detrás hay una
persona.
La definición de Boecio es correcta, pero no explica
por qué la naturaleza en cuestión es racional, haciéndola depender,
aparentemente, del mundo físico, de la sustancia que es su sujeto, y del orden
del universo en la que se haya incluida.
Alguien podría pensar que del mismo modo que existen
monos muy inteligentes (ya se entiende de qué tipo "inteligencia"
hablamos), la naturaleza haría emerger seres con una inteligencia especial. La
definición de Boecio se debe mejorar.
Pienso que la definición de la persona debe incluir
alusiones al dar. A la novedad de la
dación.
Novedad que no puede, de ningún modo, venir del
universo.
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