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Nuestro entendimiento de la congruencia de la Trinidad se enriquece si entendemos lo que significa dar sin reservas.
"Dar sin reservas" es la anulación
en Dios del amor a sí mismo.
El Padre no se complace en sí mismo, ni tampoco el Hijo, sino el Padre en el Hijo (Mt 3, 17) y el Hijo (Jn 15, 11) en el Padre (Jn 4, 34); y el Espíritu Santo, que es el amor, no se ama a sí mismo, sino que es el gozo que se goza en el Padre y en el Hijo, de los que procede.
El dar es interpersonal.
En la etiqueta 2.11.1 hablamos de la
"congruencia", noción poliana para designar que lo conocido es
"congruente" con el conocer. Existe coincidencia y separación entre
el conocer y lo conocido.
El conocer más alto será aquél en que más coincidan método y tema.
Dios es Idéntico.
Pues bien, las Personas divinas, al no dejar resquicio para pensar en sí, al ser un "dar sin reservas" son congruentemente Idénticas, sin dejar de ser Tres.
Ideas
inspiradas en el artículo "Aclaraciones sobre y desde el dar, de
Falgueras, en Miscelánea poliana nº 9. p.62.3 y nota 42. Citamos las páginas
según la recopilación titulada "Antropología y trascendencia"
publicada por I. Falgueras y Juan A. García.
Nuestro entendimiento de la congruencia de la Trinidad se enriquece si entendemos lo que significa dar sin reservas.
El Padre no se complace en sí mismo, ni tampoco el Hijo, sino el Padre en el Hijo (Mt 3, 17) y el Hijo (Jn 15, 11) en el Padre (Jn 4, 34); y el Espíritu Santo, que es el amor, no se ama a sí mismo, sino que es el gozo que se goza en el Padre y en el Hijo, de los que procede.
El conocer más alto será aquél en que más coincidan método y tema.
Dios es Idéntico.
Pues bien, las Personas divinas, al no dejar resquicio para pensar en sí, al ser un "dar sin reservas" son congruentemente Idénticas, sin dejar de ser Tres.
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