El morir es un tránsito.
Lo inmortal del hombre, su espíritu, no es capaz de asumir,
al tránsito, el entero transcurso temporal de la vida humana.
No sabemos descifrar el sentido de nuestro estar en el
mundo. Nos vamos dejando tantas obras inacabadas.
A través de la cultura hemos intentado expresarnos,
dar sentido a nuestra vida biológica.
Si nuestro espíritu hubiera abierto por completo el
significado de nuestra vida temporal, nos llevaríamos el cuerpo a la gloria.
Nos duele morir cuando la tarea está aún inacabada.
Glosa
a Urbano Ferrer. Consideraciones sobre la relación mente-cerebro. Studia
Poliana 11, p.56.2
.
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