La vida es la actividad esencial de los seres
que se mueven a sí mismos.
Esta definición, sirve para Dios, en cuanto que su esencia (su gloria) se identifica con su Ser.
Vale también para los seres del universo
físico pues están vivos en la medida en que la esencia del universo físico se
despliega en ellos, según las condiciones iniciales.
Para el hombre, la vida es su don a Dios y a
los demás.
Adam Solomiewicz propone distinguir en el
amar personal dos estructuras amorosas, en una de ellas el don es precisamente la
vida, que la persona ofrece a Dios. Su esencia.
Y en la otra, anterior ontológicamente, el
don es el ser personal que Dios otorga y la persona acepta.
A ese “ser personal como don” podemos llamarlo
vida “trascendental”.
En este caso, esa actividad no es propiamente
“esencial” y entonces no serviría la definición que hemos dado al decir que la
vida es la actividad “esencial” de los seres que se mueven a sí mismos.
Tendremos que rectificar y decir que la vida
es el crecimiento que el ser se da a
sí mismo, al responder al don de Dios.
Para las personas creadas, aunque también sus
esencias, sus vidas, son vida, tienen también otra vida “trascendental”, que
consiste en el crecimiento de su ser
hacia Dios.
Vida que crece en el tiempo.
https://preguntaspolianas.blogspot.com/p/la-vida.html
Este artículo fue publicado en Miscelánea poliana en 2020 : Pinchen aquí https://www.leonardopolo.net/docs/MP69-F.pdf
Etiqueta 1.1.4 La esencia.
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